El peso mexicano registró el mejor mes en un cuarto de siglo ya que los inversores comenzaron a mirar más allá de las medidas de aislamiento a nivel mundial y volvieron a la búsqueda de rendimiento.
El peso, la moneda más negociada de América Latina, ganó un 9% en mayo, superando cómodamente el rally de otras monedas importantes. En los mercados emergentes, el rublo ruso se clasificó en segunda posición, con un avance de alrededor del 6%.
“Los mercados están volviendo a la dinámica de búsqueda de rendimiento que prevaleció hasta el covid. El peso mexicano todavía se compara favorablemente en cuanto a carry”, dijo Ilya Gofshteyn, estratega del Standard Chartered Bank en Nueva York.
El carry trade es una apuesta a unas tasas de interés más altas en el país y México paga una de las más altas del mundo, tanto en términos nominales como reales.
La tasa de interés es actualmente de un 5,5% después de que el banco central se resistiese a una relajación de la política monetaria más rápidamente, y los funcionarios votaran por unanimidad a un recorte de 50 puntos básicos por tercera vez consecutiva el 14 de mayo.
“A pesar de los malos datos económicos, el optimismo renovado está haciendo que el carry trade sea más atractivo nuevamente. La volatilidad de las monedas en el mundo de los mercados emergentes se ha reducido mucho y la baja volatilidad hace que las monedas asociadas con tasas de interés más altas vuelvan a ser atractivas”, dijo Brendan McKenna, estratega de Wells Fargo Securities LLC en Nueva York.
La volatilidad implícita a un mes para el peso mexicano cayó al 18.50% el viernes, un mínimo de 12 semanas.
El indicador también se encuentra por debajo de la media móvil de 100 días por primera vez en más de tres meses después de aumentar por encima del 40% en marzo.
La tendencia a la baja significa que la rentabilidad ajustada al riesgo en el carry trade del peso es más atractiva ahora que hace un mes o dos meses, aunque sigue muy por debajo de los niveles previos a la pandemia mundial.
El panorama económico mexicano se ha oscurecido, y Banxico advirtió que México podría registrar la peor contracción del producto interno bruto en casi un siglo a medida que los cierres por el virus pasan factura.
Aunado a esto, el gobierno federal mexicano ha resistido cualquier estímulo fiscal a gran escala o rescates para grandes empresas.
Pese a los datos sobrios, Gofshteyn dice que México disfruta de una ventaja clara en un supuesto de recuperación.
“La economía mexicana está excepcionalmente bien posicionada para beneficiarse de la recuperación posterior al covid. Es probable que la fabricación se recupere más rápido que los servicios, y las tensiones comerciales entre EE.UU y China están volviendo a escalar en un momento en que la incertidumbre comercial entre EE.UU y México está en el punto más bajo desde antes de Trump”, concluyó.