El «Sea Hunter», impulsado con diésel, podría no solo revolucionar el servicio militar marítimo, sino también la navegación comercial al dar el primer paso para el traslado de cargueros no tripulados entre países.
El Pentágono inició las pruebas del barco autónomo más grande del mundo, una embarcación de 40 metros de eslora diseñada para recorrer miles de kilómetros en altamar sin un solo tripulante a bordo.
El «Sea Hunter», impulsado con diésel, podría no solo revolucionar el servicio militar marítimo, sino también la navegación comercial al dar el primer paso para el traslado de cargueros no tripulados entre países, según fuentes militares, que presentaron el barco el lunes en San Diego, California, antes de zarpar.
La rama de investigación del Pentágono, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA), desarrolló la embarcación junto con la empresa Leidos, con sede en Virginia.
La DARPA realizará las pruebas, junto con la Armada, en las costas de California durante los próximos dos años, enfocándose principalmente en la capacidad del barco para reaccionar por sí solo para evitar colisiones con el tránsito marítimo.
El director del programa, Scott Littlefield, dijo que no se «conducirá la embarcación a control remoto», sino que se le darán instrucciones de nivel de misión, diciéndole a dónde ir y qué hacer, y en ese momento el software permitirá que el barco navegue por sí solo.
El ejército construyó el barco para detectar submarinos eléctricos, pero los desarrolladores creen que cuenta con la capacidad de hacer mucho más, incluyendo un barrido de minas. En este momento no hay planes para colocarle armas.
fuente.voanoticias