El Papa Francisco dijo el miércoles a los católicos que el éxito, el poder y las posesiones materiales son efímeros y desaparecerán “como polvo en el viento”, con ocasión del inicio de la temporada de penitencia cristiana de la Cuaresma.
El Santo Padre encabezó una procesión tradicional entre dos iglesias en el monte Aventino de Roma y más tarde ofició una misa, durante la cual un cardenal le ungió con ceniza en la frente, en un rito que pretende recordar a la gente sobre su mortalidad.
“La pequeña marca de cenizas que todos recibimos es un recordatorio subliminal, pero real de que no quedará nada de las muchas cosas que ocupan nuestros pensamientos, que perseguimos y nos preocupan cada día”, dijo en su homilía.
“No importa lo duro que trabajemos, no nos llevaremos riquezas de esta vida. Las realidades terrenales se desvanecen como polvo en el viento”, afirmó. “Las posesiones son temporales, el poder pasa, el éxito mengua”, afirmó.
Durante la Cuaresma, que concluye el Domingo de Resurrección -que cae el 21 de abril este año-, se insta a los cristianos a dar limosnas, rezar y ayunar. El domingo, el Papa y la mayoría de altos cargos del Vaticano viajarán a una localidad al sur de Roma para participar en un retiro espiritual de una semana.
En su homilía, Francisco dijo que la gente debería centrarse en las necesidades de los otros y practicar la “caridad que nos libera de la vanidad de las compras y de pensar que las cosas son buenas solo si son buenas para mí”.
“La apariencia externa, el dinero, una carrera o un ‘hobby’: si vivimos para ellos, se convertirán en ídolos que nos esclavizan, sirenas que nos encantan y nos dejan después a la deriva”, comentó.
“Tenemos que librarnos de las garras del consumismo y de las trampas del egoísmo, de querer cada vez más, de no estar nunca satisfechos, y de tener un corazón cerrado a las necesidades de los pobres”, agregó.
fuente:voanoticias