El Nuevo jefe Qud iraní pudo haber estado en Afganistán bajo falsa identidad

Funcionarios afganos dicen estar investigando una visita en 2018 del nuevo líder de la fuerza de élites Quds, de Irán, Esmail Qaani, a la provincia de Bamiyán donde dijo ser subjefe de misión diplomática en Kabul.

Qaani, un general de brigada de 61 años, pasó a ser el jefe de la Fuerza Quds, la fuerza de élite de la Guardia Islámica Republicana de Irán, tras la muerte en un ataque de drones de Estados Unidos de Qassem Soleimani, el anterior jefe de los Quds, el viernes.

Poco después de su nombramiento, los medios afganos publicaron fotos mostrando de Qaani haciendo una visita a la provincia de Bamiyán en julio del 2018, supuestamente como diplomático de Irán.

El gobernador de Bamiyán, Mohammad Tahir Zuhair, que aparece en una de las fotos dándole a Qaani una alfombra de fabricación local, dijo a la Voz de América que Qaani se presentó como un diplomático iraní que visitaba la provincia para reiterar el apoyo de Irán al gobierno local.

“Pemítame enfatizar de nuevo que ninguna delegación extranjera jamás viene a esta provincia sin que (la capital) Kabul coordine la visita. Este protocolo también se aplicó a esa visita. Kabul nos dijo que una delegación iraní vendría a inspeccionar el proceso de construcción de un hospital en Bamiyán”, dijo Zuhair a la VOA.

El gobernador dijo que funcionarios de Kabul dieron instrucciones al gobierno local para que ofrecieran a Qaani y su delegación servicios de seguridad y logística.

“La delegación iraní estuvo unos 45 minutos en el hospital y luego vinieron a mi oficina donde nos reunimos. El jefe de la delegación se presentó como Ismaeli, subjefe de la misión diplomática en Kabul. Dijo que habían venido a Bamiyán para decirles a los ciudadanos que a Irán le gustaría ayudarles”, dijo a la VOA.

Al momento de esa visita a Bamiyán, Qaani fungía como subcomandante de las Fuerzas Quds, bajo Soleimani.

La razón de la visita

Funcionarios afganos dicen que Qaani nunca fungió como diplomático en Afganistán, abriendo interrogantes sobre las verdaderas intenciones de su visita a una provincia predominantemente shiíta, en la zona central de Afganistán.

“Estamos investigando la naturaleza exacta y fecha de la visita. En este momento puedo asegurarle que nunca fue el viceembajador en Afganistán”, dijo Idrees Zaman, vicecanciller afgano en una rueda de prensa el martes.

Algunos analistas afganos como Jonathan Schroden, director del Centro para la Estabilidad y el Desarrollo, de la organización de análisis e investigación CNA, dicen que Irán pudo haber orquestado la visita bajo una identidad falsa para evitar el monitoreo del gobierno afgano.

“Es difícil decir si realmente viajaba bajo una identidad falsa en este caso. Es posible que Irán pueda haberlo nombrado como un diplomático, como segundo después del embajador, aunque sea temporalmente, en los documentos de viaje que haya utilizado para ofrecerle una especie de anonimato oficial para este viaje”, dijo Schroden.

Sin embargo expresó ciertas dudas sobre la falsa identidad, diciendo que no es muy probable que el segundo al mando de las tropas especiales de Irán pudiese esconderse bajo una identidad ficticia debido a su alto perfil durante años, no sólo en Irán sino en toda la región.

Reclutamiento

Otros expertos dicen que la visita de Qaani pudo haber sido para intentar movilizar a afganos shiítas a apoyar las Fuerzas Quds, de Irán, conociéndose los intentos previos de Qaani por influenciar a los shiítas de Afganistán.

Expertos regionales dicen que era función de Qaani hacer reclutamiento para las Fuerzas Quds entre las poblaciones shiítas en Afganistán.

Farzin Nadim, un investigador del Instituto de Washington para la Política sobre el Cercano Oriente, dijo a la VOA que uno de los principals blancos de Irán ha sido establecer un arraigo en las áreas shiítas de Afganistán y Pakistán.

Agregó que siempre se ha manejado que el segundo de Soleimani, el general Esmail Qaani, estaba a cargo de operaciones en Asia Central, mientras Soleimani se encargaba de combatir a los estadounidenses, a Israel y a ISIS en Iraq y Líbano.

Según Michael Kugelman, subdirector del Programa Asia, en el Wilson Center, dice que Irán reclutó desde el inicio de la guerra civil en Siria a miles de afganos para lo que se conoce como el Batallón Fatemiyoun. Dicho batallón, integrado por shiítas afganos, ha sido usado en Siria en los campos de batalla y para custodiar sitios sagrados shiítas.

“Para estar seguros, una de las preocupaciones – dadas las circunstancias actuales – es que Irán, interesado en vengarse de Estados Unidos, contacte a la comunidad shiíta afgana que antes estuvo en Siria y les pida que ataquen blancos estadounidenses en Afganistán.

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