De acuerdo a funcionarios encargados de medir el nivel de la reserva de agua dulce más importante de Israel, el registrado actualmente es de 209.2 metros bajo el nivel del mar, el más alto desde julio de 2004.
Está a solo 47.5 centímetros debajo de la “línea roja máxima”, por encima de la cual el mar correría el riesgo de desbordarse, informa The Times of Israel.
Las autoridades ya se encuentran alerta ante posibles inundaciones.
Si el agua se acerca más a la línea roja de 208.8 metros bajo el nivel del mar, abrirán una presa en el Kibutz Degania, permitiendo que el agua fluya hacia el río Jordán.
La lluvia abundante ha permitido que el nivel del agua aumenté hasta 2.63 metros y continúa aumentando incluso sin lluvia, a medida que la nieve se derrite en los picos de los Altos del Golán y fluye constantemente hacia el lago.
A pesar de que se prevé poca lluvia, el nivel del agua podría seguir aumentando durante semanas o incluso meses, lo que significa que las autoridades aún podrían tomar la decisión de abrir la presa.
Uri Schor, portavoz de la Autoridad de Aguas de Israel, declaró a medios que la posibilidad de que se abriera la presa era del 50 por ciento.
Tan recientemente como en 2018, la Autoridad de Aguas advirtió que el mar de Galilea se estaba secando como resultado de la escasez de precipitaciones y advirtió que se estaba acercando a la “línea negra”, después de lo cual es probable que se dañe la calidad del agua debido al cieno y otros problemas.
Schor dijo que Israel generalmente tiene una escasez de agua, pero la situación empeora debido al crecimiento de la población y otros factores.
Señaló entonces que, “recibimos menos lluvia en promedio en los últimos años, y antes del año pasado hubo cinco años de sequía severa, principalmente en el norte y el mar de Galilea”.