Piensa en la última vez que estuviste en un hospital. Intenta recordar lo que viste a tu alrededor. Monitores, cables, maquinaria pesada. ¿Se te ocurrió alguna vez que en 2019, muchas de esas enormes máquinas pueden ser reemplazadas fácilmente por un dispositivo más pequeño con sensores incorporados que se pueden llevar en la muñeca?
Biobeat, una empresa con sede en Petah Tikva que ha desarrollado un dispositivo portátil que compite y, a menudo, supera al dispositivo de la competencia de las principales compañías de tecnología del mundo.
Biobeat fue fundada por Arik Ben-Ishay, Johanan May y el veterano de la industria Israel Sarussi en 2014. La idea del dispositivo se le ocurrió a Ben-Ishay, quien durante su servicio de reserva como paramédico en Gaza durante la Operación Borde protector, estuvo lidiando con bajas masivas y le resultaba muy difícil rastrear e informar el estado individual de las víctimas a los comandantes médicos. Ben-Ishay concibió la idea de la medicina agnóstica de la ubicación: proporcionar monitoreo a nivel hospitalario en cualquier lugar.
Ben-Ishay se asoció con May, un ingeniero de desarrollo por día, un rabino de la comunidad en Petah Tikva por la noche, y Sarussi, un experto de renombre mundial en pletismografía reflexiva (PPP), que es la base técnica de los sensores LED en la parte posterior de cualquier reloj inteligente.
A diferencia de la mayoría de los competidores en el campo de los sensores de PPG, el equipo de Biobeat decidió no confiar en los sensores estándar, sino en desarrollar su propio sensor para crear un producto verdaderamente único y diferenciado. La idea básica era desarrollar un sensor con una mejora significativa en la relación señal-ruido en comparación con los sensores existentes, que permita la lectura de parámetros que de otra manera están “enterrados” en el ruido.
Esta estrategia de desarrollo terminó funcionando y Biobeat es la primera compañía en el mundo que ofrece monitoreo continuo y no invasivo de parámetros, como la presión arterial y el volumen sistólico (el volumen de sangre bombeada desde el ventrículo izquierdo por latido).
La compañía ha desarrollado y lanzado dos productos, un reloj destinado a pacientes de cuidados crónicos y un parche para monitoreo a corto plazo. Ambos dispositivos ofrecen lecturas como la presión arterial, el volumen sistólico, el gasto cardíaco, la frecuencia respiratoria, la frecuencia cardíaca, la temperatura, la oxigenación, la frecuencia del sudor, la resistencia vascular sistémica y otros. El parche, además de estos, también ofrece un ECG de una sola derivación.
Fuente: The Jerusalem Post