El ex presidente Moshé Katzav salió de la cárcel en libertad condicional tras cinco años de prisión, después de obtener una rebaja de su pena por violación y acoso sexual.
Las primeras imágenes de Katzav en libertad muestran al ex mandatario junto a su mujer en las inmediaciones de la prisión, donde ha cumplido dos tercios de los siete años de condena que le fue impuesta.
La Fiscalía General del Estado solicitó el domingo una prórroga de una semana antes de aplicar el indulto con el fin de dar opción a la partes a presentar un recurso, pero hoy anunció que no había razones para demorar la liberación.
El ex presidente podrá estar ahora fuera de prisión pero cumpliendo una serie de restricciones que le impiden conceder entrevistas a los medios de comunicación, viajar al extranjero durante los dos próximos años o abandonar su casa entre las diez de la noche y las seis de la mañana.
Tampoco podrá trabajar en un puesto en el que tenga mujeres bajo su dirección.
Además, tendrá que seguir el plan de la Autoridad de Rehabilitación de Prisioneros, que incluye asistir a lecciones diarias de Torá (Pentateuco), reuniones de grupo semanales de tratamiento religioso y sesiones con un terapeuta psicosocial.
Katzav, de 71 años, entró en prisión en mayo de 2011 tras ser condenado por un delito de violación y otros de acoso y agresión, en uno de los mayores escándalos en la historia judicial y política del país, que le obligó a dejar la presidencia cuatro años antes.
El que fuera presidente entre 2000 y 2007 fue condenado por abusar, acosar y violar a varias funcionarias que trabajaron para él desde su época de ministro.
La comisión de indultos del Servicio Penitenciario y del Poder Judicial aceptó esta semana la petición, por tercera vez, de reducción de la pena de Katzav por “buen comportamiento”.
La Fiscalía se había opuesto en dos ocasiones anteriores a que fuera liberado porque nunca llegó a pedir perdón a sus víctimas ni a arrepentirse de sus delitos.
Sin embargo, la comisión cree que la reflexión del preso sobre los delitos que cometió demuestra “madurez” como para dejarlo en libertad y que siga trabajando en su rehabilitación. EFE y Aurora