El 18 de diciembre del 2016, una célula terrorista islámica armada llevó a cabo un ataque en el área de Karak en el sur de Jordania. Fueron asesinados doce oficiales de seguridad dos ciudadanos jordanos, y una turista canadiense. Los cuatro miembros de la célula fueron eliminados por las fuerzas de seguridad jordanas.
El Estado Islámico asumió la responsabilidad por el ataque en la popular zona turística, y las fuerzas de seguridad jordanas iniciaron una ola de arrestos en el sur de Jordania.
Los funcionarios de seguridad jordanos inicialmente evaluaron que los atacantes eran un conjunto de “lobos solitarios.” Ellos tenían en posesión 15 kilos de explosivos y cinco cintos explosivos preparados para usar. Sin embargo, ahora parece que la liquidación de la célula podría llevar a la exposición de una gran infraestructura terrorista establecida por el Estado Islámico en Jordania.
El General Atif al-Saudi, director del Directorio de Seguridad Pública de Jordania, anunció el 2 de enero del 2017, que la destrucción de la célula terrorista en Karak llevó al descubrimiento de planes de llevar a cabo ataques terroristas adicionales en el Reino Hachemita con el acercamiento del Día de Año Nuevo.
Estos planes pueden haber estado conectados con el objetivo del Estado Islámico de atacar celebraciones de Navidad y Año Nuevo, lo que fue evidenciado en la reciente serie de ataques del Estado Islámico contra la iglesia copta de Egipto y las celebraciones de las festividades en Turquía y Alemania.
El 2 de enero del 2017, el diario Rai al-Youm informó que las fuerzas de seguridad jordanas habían arrestado a 350 sospechosos después del ataque en la zona de Karak y estaban tratando de desmantelar una infraestructura terrorista de células dormidas o células de “lobos solitarios” bajo la presunción de que hay una infraestructura clandestina del Estado Islámico en Jordania.
“Desde el Norte surgirá un mal”
En una medida rara y sin precedentes, el jefe del ejército jordano, General Mahmoud Freihat, dio una entrevista a la BBC en árabe el 30 de diciembre del 2016, en la cual discutió el incidente terrorista en Karak en el sur de Jordania y los peligros que presenta el Estado Islámico para el país.
El jefe del ejército jordano señaló que células durmientes del Estado Islámico podrían infiltrar Jordania para llevar a cabo ataques terroristas o atacar a la Guardia de Fronteras Jordana. Los dos campamentos de refugiados sobre la frontera sirio-jordana, Al-Hadalat y Al-Rukban, que albergan a 100,000 personas, ofrecen un refugio y puesta en escena convenientes para ataques contra Jordania, explicó.
El General Freihat dijo que Jordania a veces mantiene contactos con el régimen del presidente sirio Bashar Assad a través de “oficiales de enlace”, y que ha habido conversaciones sobre mudar los dos campamentos a muchos kilómetros dentro de territorio sirio.
Agregó que el número de jordanos activos en el Estado Islámico y la organización Fatah al-Sham en Siria es relativamente pequeña, llegando a apenas unos 300. El jefe del ejército jordano ve otro peligro para Jordania emanando del Estado Islámico en la forma de las Brigadas Khaled bin al-Walid, las que tienen una orientación del Estado Islámico y están operando a apenas un kilómetro de la frontera jordano-siria. Según el General Freihat, la organización está equipada con tanques y armas pesadas.
Por el momento, este grupo, a pesar de su proximidad con la frontera, no está atacando a Jordania, y el ejército jordano tampoco lo está atacando.
Para calmar a los residentes de Jordania, el General Freihat estimó que el 2017 sería el año de la destrucción del Estado Islámico porque ya se ha cobrado fuertes bajas y perdió el 60% del territorio que había controlado en Irak y otro 35% de su territorio en Siria. Señaló que Jordania continúa tomando parte en la coalición aérea que ha reunido Estados Unidos para la guerra contra el Estado Islámico.
Intensos temores en Jordania
El público jordano sigue ocupado con las repercusiones del ataque terrorista en el área de Karak, incluida la seguridad y fallas de comunicación del gobierno en lidiar con el ataque.
Mientras tanto, la demanda de despedir al Ministro del Interior Salama Hamad ha sido rechazada. En vista de la situación económica y de seguridad, sin embargo, la crítica pública al régimen está creciendo.
El 2 de enero del 2017, Rai al-Youm informó sobre temores de infracción a la libertad de expresión y sobre presiones que fueron dirigidas al periodista jordano Musab al-Shawabkeh, quien publicó un artículo en el sitio web Amman Net que incluía datos sobre el Rey Abdullah pasando el 30% del año en el exterior.
El Rey Abdullah ha negado en el pasado que haya células durmientes del Estado Islámico en el reino y ha expresado orgullo del alto nivel profesional de las fuerzas de seguridad de Jordania. La exposición de la célula terrorista en Karak, sin embargo, indica que el Estado Islámico de hecho se las ha arreglado para infiltrar el reino y que las fuerzas de seguridad ahora tendrán un tiempo más difícil en desbaratar el terror.
La aparición de alto perfil del jefe del ejército jordano provocó controversia en el reino acerca de si Jordania está preparada para un posible choque con el Estado Islámico en la parte norte del país.
La aparición inusual del jefe del ejército en los medios de comunicación árabes estuvo destinada a transmitir un mensaje calmante a los ciudadanos de que el ejército jordano está preparado para lidiar con todos los peligros del reino.
El segundo mensaje, en sus palabras, estuvo dirigido a Assad – a saber, que Jordania no tiene ninguna intención de entrar a territorio sirio para combatir al Estado Islámico aun cuando el ejército regular sirio no está desplegado sobre la frontera sirio-jordana.
¿Vínculos jordanos con Siria?
Jordania ha estado durante mucho tiempo suministrando armas ligeras a las tribus beduinas en el sur de Siria para que puedan crear una forma de amortiguación y combatir a las fuerzas del Estado Islámico y otras organizaciones yihadistas.
Jordania está ahora señalando a Siria que está preparada para cooperar con ella en la guerra contra el Estado Islámico a pesar de su desaprobación de los vínculos cercanos de Siria con Irán.
Al mismo tiempo, los comentaristas jordanos echan dudas sobre la evaluación del jefe del ejército que el 2017 será el año de la erradicación del Estado Islámico. Ellos afirman que es imposible destruir la idea del Estado Islámico y que incluso si la organización es aplastada, otro grupo surgirá en su lugar con un nuevo nombre y la misma ideología. Vale la pena recordar que uno de los principales líderes de las organizaciones yihadistas fue un ciudadano jordano llamado Abu Musab al-Zarqawi, quien era de la ciudad de Zarqa en el oriente de Jordania.
Zarqawi fue un terrorista no menos prominente que Osama Bin Laden. Él líderó la filial Al Qaeda en Irak y fue eliminado en un ataque en junio del 2006 por parte de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Fuente: Jerusalem Center for Public Affairs