Justo cuando las perspectivas para la economía global habían sido declaradas alentadoras, surge una nueva amenaza en forma de un brote viral en China. Ese fue el mensaje de advertencia que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, entregó el miércoles después de que la FED decidiera mantener bajas las tasas de interés.
Powell dijo que la firma de un acuerdo comercial preliminar entre EE.UU. y China, la resolución del Brexit y las bajas tasas en EE.UU. y en el extranjero sugerían que la economía mundial se expandiría más rápidamente. Eso ahora está amenazado por el virus.
Aún así, Powell señaló que todavía se desconoce el alcance del daño económico que el virus puede causar en China o en todo el mundo.
«Es probable que haya alguna interrupción en la actividad en China y en todo el mundo», señaló. «Es muy incierto cuán lejos se extenderá y cuáles serán los efectos (económicos) en China, para sus socios comerciales y en todo el mundo … Estamos monitoreando muy cuidadosamente la situación».
No obstante, Powell dijo que cree que «hay signos y razones para esperar» un repunte económico global. Y dijo que el acuerdo comercial inicial entre Estados Unidos y China y un nuevo pacto comercial entre Estados Unidos, Canadá y México que el presidente Donald Trump promulgó el miércoles podrían potencialmente impulsar la economía de Estados Unidos.
Powell habló después de que la Fed anunciara que había mantenido su tasa de interés clave sin cambios en un rango bajo de 1.5% a 1.75%, muy por debajo de los niveles que eran típicos durante expansiones anteriores. El presidente y otros funcionarios de la Fed han indicado que ven ese rango lo suficientemente bajo como para respaldar un crecimiento y una contratación más rápidos.
Sin embargo, los inversores apuestan cada vez más a que la Fed se sentirá obligada a reducir las tasas a finales de este año, probablemente por preocupación de que EE.UU. sentirá el impacto de una desaceleración global derivada del coronavirus. Las posibilidades de un recorte en la reunión de la Fed de septiembre han aumentado por encima del 70%, según la herramienta FedWatch de la Bolsa Mercantil de Chicago, en comparación con el 40% de hace apenas un mes.
Paul Ashworth, economista jefe sobre Estados Unidos en Capital Economics, dijo que no vio nada en la declaración de la Reserva Federal o en la conferencia de prensa de Powell para cambiar su creencia de que el banco central mantendrá su tasa de referencia sin cambios en el futuro previsible.
«A menos que EE.UU. Experimente su propia epidemia, dudamos de que los efectos indirectos de las perturbaciones en China sean suficientes para garantizar un recorte de las tasas de EE.UU.», dijo Ashworth.
En efecto, el coronavirus ha cerrado gran parte de esa nación y parece que desacelerará la economía china, la segunda más grande del mundo, que ya se había desacelerado. El virus ahora ha infectado a más personas en China de las que se enfermaron en el país por el brote de SARS en 2002-2003.
Las principales empresas de todo el mundo han respondido al virus suspendiendo algunas operaciones en China. Starbucks dijo que planea cerrar la mitad de sus tiendas en China, su segundo mercado más grande. British Airways ha detenido todos los vuelos a China, y American Airlines suspendió los vuelos de Los Ángeles hacia y desde Shanghai y Beijing.
Los hoteles, las aerolíneas, los casinos y los operadores de cruceros se encuentran entre las industrias que han sufrido las repercusiones más inmediatas. El CEO de Apple, Tim Cook, dijo que los proveedores de la compañía en China se han visto obligados a retrasar la reapertura de las fábricas que han cerrado por las vacaciones del Año Nuevo chino hasta el 10 de febrero.
Los precios de las acciones cayeron después de que la Fed emitió su declaración y Powell concluyó su conferencia de prensa. El Dow Jones Industrial Average cerró apenas más alto después de haber publicado ganancias más fuertes en operaciones anteriores. Los rendimientos de los bonos disminuyeron ligeramente.
La declaración de la Fed, que su comité de formulación de políticas aprobó 10-0, fue casi idéntica a la que emitió en diciembre, aunque esta vez describió que el gasto de los consumidores aumentó solo a un ritmo «moderado» en lugar de «fuerte». Ese cambio probablemente refleja un gasto relativamente modesto de los estadounidenses durante la temporada de compras navideñas.La declaración también señaló que la Reserva Federal quiere que la inflación suba más. La medida preferida de la Fed mostró que la inflación aumentó solo un 1,5% en noviembre respecto al año anterior, por debajo de su objetivo del 2%.
Con información de AP