En un nuevo festejo de la Reunificación de Jerusalén, Fleur Hassan-Nahoum, quien está a cargo de las relaciones exteriores, el desarrollo económico y el turismo de la ciudad,
Hassan Nahoum contó sus sentimientos más profundos por Jerusalén. Además, reflexionó sobre la coyuntura actual frente a las dificultades del Coronavirus y los desafíos próximos de la ciudad.
¿Qué significa Jerusalén en tu vida?
Hice Aliyah en el 2001 desde Gibraltar. Para mí Jerusalén siempre fue Israel. Lo que conocía de Israel era Jerusalén. La poca familia que tengo en Israel viven en Jerusalén. Todas las vacaciones que hicimos con mi familia estaban enfocadas en Jerusalén.
Por otro lado, Jerusalén tiene un significado que es mucho más difícil de explicar. Jerusalén es la capital de nuestra gente, de nuestro pueblo de Israel hace más de 2500 años. Es la capital del Rey David, quien dijo ´yo pongo aquí la capital´ y porque era un área que no tenía ningún significado para las tribus. El Rey David eligió un lugar donde todas la tribus podían venir y sentirse en casa.
En el ADN, Jerusalén es una ciudad que puede recoger y acoger a todas las tribus. Aquí yo pienso que luchamos contra los problemas más complejos que tiene el Estado de Israel. Pero también aquí es donde podemos solucionar esas dificultades. Por eso, pienso que Israel tiene un significado más importante que el país. Es un lugar esencial para el pueblo judío y desde aquí traeremos soluciones.
Hoy se festeja de una manera particular el 53° aniversario de la Reunificación de Jerusalén. ¿Cuáles crees que son los mayores éxitos en este tiempo?
Construimos una capital. Creamos vecindarios diferentes con el objetivo de promover una diversidad como una ciudad capital debe tener. Hemos creado una economía que cada día se refuerza más. La gente de Jerusalén tiene un carácter distinto al resto de israelíes.
¿Cuáles son las diferencias entre un yerushalmi (jerusalitano) y otro ciudadano israelí?
Alguien me ha contado una historia muy simpática: «Cuando estás en Tel Aviv y surge una idea para crear una start-up te contestan ´buena suerte´, mientras que en Jerusalén hay otra reacción: ´¿Cómo te puedo ayudar?´.
En Jerusalén todavía existe el espíritu de los pioneros. Hay una sensación de que todavía estamos construyendo algo y eso es muy especial. También aquí hay un sentido de solidaridad muy fuerte, y no sólo entre judíos, también entre judíos y árabes. Hay una solidaridad en el día a día. Nosotros trabajamos todos juntos.
En Tel Aviv o en otra ciudad hablan de paz, pero muchos de ellos no conocen un árabe. En Jerusalén trabajamos en esa diversidad todos los días. Aquí no importa cuáles son tus opiniones políticas. Aquí todos trabajan en conjunto: Jaredim, árabes, laicos, etc. El reto más importante del Estado de Israel es como crear una sociedad en conjunto entre todos los habitantes. Yo creo que eso ya lo hemos hecho en Jerusalén. Con todas las dificultades que tenemos, no voy a ignorarlo, aquí hay un sentido de comunidad.
Haz tenido un rol destacado en la apertura de la Embajada de Estados Unidos en Jerusalén. ¿Cómo examinas este cambio?
Ahora cumplimos dos años. Estamos muy felices que realizaron esa mudanza. Esa embajada no va a ser la permanente porque no es muy grande. Una embajada de Estados Unidos debe ser enorme. La que tienen ahora mismo era el consulado, por lo tanto no puede ser la embajada definitiva. Yo soy quien coordina entre la municipalidad, la embajada y el departamento de seguridad de los Estados Unidos para construir la embajada. Es un honor muy grande ser parte de este proceso, en el cual el país más fuerte del mundo ha reconocido lo que nosotros ya sabíamos. Jerusalén es nuestra capital, siempre lo ha sido y siempre lo será.
Ese reconocimiento es muy importante estratégicamente. Después de ello tuve el honor de acoger a la Embajada de Guatemala, a Honduras que abrió una oficina como primera fase y a Brasil que lo está pensando. El objetivo es que tengamos un vecindario para todas las embajadas.
Tienes un ADN multicultural por tus orígenes, el de tus padres y los idiomas que hablas. ¿Consideras que es fundamental esa variada formación para la absorción del los Olim (migrantes) en Jerusalén?
Es díficil para los olim venir a Israel. Yo llegué en medio de la Segunda Intifada y no se podía salir a tomar un café porque había miedo de un posible atentado. Hay muchas dificultades para olim. Yo creo que tener olim en posiciones de gobierno .es muy importante porque nosotros podemos entender las dificultades de la Aliyá.
Por otra parte, para Israel es primordial tener olim en lugares de influencia porque al tener una mentalidad diferente podemos aportarle mucho al gobierno, a la política, porque venimos con perspectivas diferentes.
¿Cuáles son los mayores desafíos de Jerusalén a corto y mediano plazo?
Lo más difícil para nosotros es que tenemos la ciudad más pobre del país. ¿Por qué? Porque tenemos las dos minorías más grandes del país que viven en gran número en esta ciudad. Ellos son los jaredim y los árabes. Ahora mismo, el reto más grande que tenemos es cómo integrar a estas dos poblaciones en posiciones de trabajo buenos, especialmente en Alta Tecnología. Es difícil puesto que en los dos casos la educación no los prepara. En principio estamos trabajando con las escuelas para lograrlo.
En segundo término desarrollar la economía para que haya más trabajo tecnológico en Jerusalén. Hace 7 años no había mucho. Nosotros lo desarrollamos y hemos avanzando en ello. El enfoque es en la alta tecnología ya que son los puestos donde obtienen mayor salario y es el futuro. Es necesario desarrollar más puestos de trabajo e incluir a las minorías.
El tercer desafío es desarrollar una sociedad en conjunto con todas las poblaciones. Estamos en el frente de batalla de todos los conflictos internos y externos. Por eso pienso que nosotros vamos a solucionar esos conflictos. En el frente aparece el desafío pero también se encuentra la solución.
Otro de los desafíos es mantener a la población en la ciudad. En los últimos días, el Instituto de Investigación de Políticas de Jerusalén publicó un informe positivo sobre la migración en la ciudad. ¿Cómo se mantiene ese crecimiento de la población ante los precios costosos de vivir en esta ciudad?
Exactamente, este año ha sido el mejor número significa que la gente ha encontrado la manera para poder vivir aquí y el método para pagarse la vida. Es una muy buena noticia para nosotros que trabajamos para que no se vayan. Especialmente para que no se vayan los jilonim (laicos) porque piensan que se va a convertir en una ciudad religiosa. Yo lucho contra eso todos los días. Yo soy religiosa, pero quiero que se mantengan todos los tipos de comunidades. Creo que hay dos soluciones: el empleo y el poder comprarse un departamento. El Alcalde de Jerusalén (Moshe Lion) trabaja muy duro para construir rápidamente en cantidad para que baje el precio. En ese sentido, estamos incrementando el número de permisos para que para que construyan más departamentos en la ciudad.
¿Cómo analiza el rol representativo de la mujer en la política de Jerusalén?
Según las estadísticas que se difundieron en los últimos días somos la ciudad que menos brecha tiene entre los sueldos de los hombres y mujeres (un 20% aproximado.), y es motivo para celebrarlo.
Yo soy radical cuando hablamos del rol de la mujer. Un país debe estar gobernado 50% por hombres y 50% por mujeres para que exista un balance. Trabajó mucho apoyando a las mujeres jóvenes que quieren entrar en este entorno. No creo que en un país moderno pueda tener un 25% de representación femenina dentro de la Knéset. De 36 ministros hay ocho mujeres. Ha subido, sin embargo, hasta que no haya mitad para ambos sexos no estaré satisfecha. Cuando las mujeres tomen decisiones de estado tendremos una sociedad mejor.
En la «post-crisis» del coronavirus, ¿Cómo contribuyen con las empresas y negocios locales?
Soy la encargada para restablecer el turismo en la ciudad. Hay mucho para hacer en la restauración de lo que teníamos y poder salir adelante.
Hemos abierto un centro ubicado en la Tajana Rishona (Estación antigüa del ferrocarril) para realizar descuentos impositivos, apoyo de mentores, consejos legales, etc.
Además abrimos un shopping virtual, donde ayudamos a todos los negocios que quieren trasladarse a un sistema virtual. Les hemos brindado una página web sin pago. Estamos otorgando préstamos.
En junio, julio y agosto cerraremos las calles centrales (Azza, Emek Refaim, Derech Beit Lejem y Agripas) para que los restaurantes tengan un espacio allí. Conjuntamente habrá música y contenido cultural para que la gente salga a las calles. Me gustaría poder combinarlo con el turismo interno. Necesitamos empujar y levantar el turismo interno. Con estas medidas, yo creo que vamos a resucitar la economía.
La gente en Israel no está acostumbrada a venir a Jerusalén de vacaciones. Hay que lograr que sea accesible. La gente tiene que saber que no es solamente una ciudad religiosa. Tenemos una imagen que solamente vienen por temas religiosos, pues no es así. Hay muchos eventos culturales, los mejores museos de Israel. Los israelíes tienen que venir a Jerusalén como si visitarían Praga o Roma. Estoy en conversaciones con los empresarios hoteleros para que disminuyan los precios.
Un mensaje a los habitantes Jerusalén:
Hay que cerrar los ojos y abrirlos de nuevo, y darnos cuenta que estamos en una de la ciudades más antiguas del mundo. Desde sus inicios fue avanzada en tecnología para construirla. Ese es nuestro carácter: Somos un país del pasado y del futuro. Continuamos con nuestra esencia de innovar y con el corazón listo para ayudar a los demás. Tenemos que tener mucho.Aurora