Según la primera conspiración, al-Sisi sería asesinado durante una peregrinación a La Meca; Los conspiradores también pretendían asesinar al príncipe heredero de Arabia Saudita, Muhammad bin Nayef; Uno de los terroristas ofreció a su esposa como terrorista suicida para desviar la atención del inminente asesinato del presidente egipcio.
Egipto frustró dos intentos de asesinato contra el presidente egipcio Abdel Fattah al-Sisi por parte de terroristas afiliados al grupo Estado Islámico, según un informe de la agencia de noticias estatal egipcia MENA.
El Fiscal del Estado presentó las acusaciones a un tribunal militar contra 292 sospechosos de crear 22 células terroristas afiliadas a la rama de ISIS en el Sinaí. Según el periódico egipcio Al-Ahram, recibieron instrucciones de altos cargos del grupo terrorista.
El fiscal del estado añadió que la trama de asesinato en La Meca incluye a los trabajadores en el Hotel Clock Tower local. Sin embargo, el presidente egipcio no fue el único en la lista de los terroristas. Las autoridades descubrieron planes que incluirían el asesinato del príncipe heredero de Arabia Saudita Muhammad bin Nayef.
El informe indica que uno de los sospechosos acusados sugirió que su esposa porte un cinturón explosivo para desviar la atención de los funcionarios de seguridad del asesinato de al-Sisi que se llevaría a cabo poco después.
Se cree que la segunda trama está relacionada con a una célula de oficiales de policía egipcios conocidos como los “oficiales barbudos”, quienes fueron relevados de sus posiciones de mando.
Los sospechosos también son acusados de atacar puestos de control y bases del ejército y la policía en el Sinaí, así como de un atentado a un autobús que transportaba a turistas surcoreanos en la localidad turística de Taba, al sur del Sinaí, en febrero de 2014, en el que murieron tres turistas.
El ejército ha estado luchando contra una insurgencia islamista en el norte del Sinaí, que se intensificó después de que el ejército derrocara al presidente islámico Mohamed Morsi en 2013.
El gobierno de Egipto dice que cientos de policías y soldados han muerto en los ataques, que también han afectado a El Cairo y el delta del Nilo.
La mayoría de los ataques han sido adjudicados a la rama de ISIS en Egipto, que bombardeó un avión ruso sobre el Sinaí en octubre de 2015, matando a las 224 personas a bordo, la mayoría de ellos turistas rusos.
Fuentes: Ynet, The Times of Israel