Funcionarios federales de salud informaron de 41 nuevos casos de sarampión en EE.UU., lo que eleva el número total de casos en lo que va de año a 880, el número más alto registrado desde 1994.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades informan de brotes en 24 estados, con la excepción de las planicies del sur y del norte.
Los brotes en varios estados, entre ellos California, Georgia, Michigan y Nueva York, están vinculados a los viajeros que se sospecha traen el virus de países con grandes brotes de sarampión, como Israel, Filipinas y Ucrania.
Los Centros recomiendan vacunarse a toda persona mayor de 1 año, excepto aquellas que ya sufrieron la enfermedad cuando niños y se han vuelto inmunes.
El virus se ha propagado entre los niños en edad escolar cuyos padres han optado por no vacunarlos. Los padres que no vacunan a sus hijos a menudo aducen creencias religiosas o preocupaciones de que la vacuna pueda causar autismo u otros problemas de salud, a pesar de que estudios científicos lo han desmentido.
La Organización Mundial de la Salud sostiene que los padres que se niegan a inocular a sus hijos contra tales enfermedades representan una de las 10 principales amenazas para la salud mundial.
La mayoría de los expertos en salud pública consideran que la vacuna contra el sarampión, disponible por primera vez en la década de 1960, es segura y efectiva, y que también puede salvar vidas.
El virus del sarampión es altamente contagioso y se transmite principalmente al toser y estornudar.
Fue declarado erradicado en los Estados Unidos en el año 2000 con solo un puñado de casos reportados en los Estados Unidos cada año desde entonces.
La semana pasada, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) publicó una actualización sobre la actividad del sarampión en las Américas.
12 países han reportado casos en 2019: Argentina, Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Perú, Estados Unidos, Uruguay y Venezuela.
fuente:voanoticias