La orden es similar a las emitidas para otras agencias del gobierno.
La administración Trump suspendió temporalmente todas las comunicaciones públicas de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y prohibió al personal hacer nuevas contrataciones o asignar fondos como parte de un bloqueo de comunicaciones en las agencias del gobierno.
Correos electrónicos enviados al personal de EPA desde la toma de posesión del presidente Donald Trump el viernes, y revisados por The Associated Press detallan prohibiciones específicas sobre boletines de prensa, actualización de blogs y mensajes en las cuentas de redes sociales de la agencia.
La administración Trump también ha ordenado una suspensión temporal de toda nueva actividad de trabajo en el departamento, incluidas la emisión de nuevas órdenes laborales o asignaciones de trabajo a contratistas de la EPA. Se espera que las órdenes tengan un impacto significativo e inmediato en las actividades de la agencia en toda la nación.
Prohibiciones similares sobre las comunicaciones al público han sido emitidas en los últimos días por la administración Trump para otras agencias federales, incluidos el Departamento de Agricultura y el Departamento del Interior.
Al personal de la oficina de relaciones públicas de la EPA se le ordenó pasar todos los requerimientos de prensa a la Oficina de Administración y Manejo de Recursos (OAMR).
Solicitudes de los Medios
«Las solicitudes de los medios de comunicación deben ser cuidadosamente analizadas», dice una de las órdenes. «Solo pueden enviarse mensajes importantes, como mensajes que pueden ser compartidos abiertamente y pueden llegar a la prensa».
Las páginas web y las cuentas de la EPA en las redes sociales, que típicamente incluyen numerosos mensajes diariamente, no muestran actividad alguna desde el viernes.
El vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer dijo el martes que no sabía nada de la prohibición. Sus asistentes, dijo, están investigando las circunstancias.
Doug Ericksen, director de comunicaciones de la administración Trump para la Agencia de Protección Ambiental, EPA.
Doug Ericksen, el director de comunicaciones del equipo de transición de Trump en la EPA, dijo que espera que la prohibición sea levantada para el fin de esta semana.
«Solo estamos tratando de cubrir todo y asegurarnos de que lo que se publique refleje las prioridades del nuevo gobierno», explicó Ericksen.
Además de lo que se explica en un mensaje interno de la agencia, Ericksen aclaró que el congelamiento de los contratos y asignaciones de fondos en la EPA no se aplicarían a los esfuerzos de limpieza por contaminación ni a la construcción de infraestructura.
Funcionarios en agencias estatales y locales que dependen de los fondos de la EPA dijeron que no han recibido información sobre el congelamiento.
«Estamos activamente buscando información adicional para poder entender el impacto de esta acción en nuestra habilidad de administrar programas vitales», dijo Alan Matheson, director ejecutivo del Departamento de Calidad Ambiental en Utah.
El director ejecutivo del grupo activista Empleados Públicos para la Responsabilidad Ambiental, Jeff Ruch, dijo que las órdenes van más allá de lo que ha ocurrido en anteriores transiciones presidenciales.
«La oscura nube de Mordor»
«Estamos viendo la oscura nube de Mordor extenderse sobre el servicio federal», dijo Ruch el martes, en referencia al malvado reino de la fantasía épica del «Señor de los Anillos».
Ruch destacó que posiciones clave en la EPA aún no han sido llenadas por la administración republicana, incluido el nominado para Administrador de la EPA, Scott Pruitt; lo cual significa que no hay nuevos gerentes en la agencia para tomar decisiones importantes.
Ambientalistas dicen que las órdenes están afectando negativamente al personal de la EPA, que ya sufre de baja moral. Trump y Pruitt han sido frecuentes críticos de la agencia y han cuestionado la validez de las afirmaciones científicas acerca de que la Tierra se está calentando a causa de las emisiones de carbono producidas por el hombre.
Liz Perera, directora de política del clima del Sierra Club, dijo que la decisión de Trump de prohibir todas las comunicaciones y contratos en la EPA, debería ser «poner bajo aviso a los estadounidenses».
«La EPA fue creada para asegurar que todos los estadounidenses puedan disfrutar el aire que respiran, el agua limpia que toman y que su salud sea protegida de las amenazas ambientales y del clima», señaló Perera.
Algunos funcionarios del Departamento de Agricultura también recibieron órdenes de no publicar ningún documento.
«Esto incluye, pero no está limitado, a boletines de prensa, fotos, informes, noticieros, y contenidos en redes sociales», dice un correo electrónico enviado al personal del Servicio de Investigación Agrícola del Departamento (ARS), que fue obtenido por AP.
El vocero de ARS, Christopher Bentley, dijo que la prohibición no incluiría investigaciones científicas dadas a conocer mediante publicaciones profesionales revisadas por otros expertos.
«Como la principal agencia de investigación científica del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, ARS valora y está comprometida a mantener el libre flujo de información entre nuestros científicos y el público estadounidense mientras nos esforzamos para encontrar soluciones a problemas agrícolas que afectan al país», dijo Bentley en un comunicado.
No está claro si se dieron instrucciones similares a otros empleados en el Departamento.
Página de Twitter del Servicio Nacional de Parques de Estados Unidos.
El Servicio de Parques y su cuenta de Twitter
La AP informó el fin de semana que al personal del Departamento del Interior se le ordenó suspender los mensajes en la cuenta de Twitter.
La prohibición se hizo después que la cuenta oficial del Servicio Nacional de Parques, que pertenece al Departamento del Interior, retuiteó un par de mensajes a sus 315.000 seguidores, que pareció ser una indirecta a Trump en su primer día de gobierno.
El primero fue una foto que comparaba la multitud reunida en la Alameda Nacional para la toma de posesión de Trump con la mucho mayor cantidad de gente que se reunió en el mismo lugar ocho años antes para la toma de juramento del presidente Barack Obama.
Trump dijo más tarde, en una afirmación que ha sido ampliamente desmentida, que más de un millón de personas asistió a su investidura, la que su vocero Spicer insistió en que fue la más vista en la historia.