El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, ha emitido una orden “sin excepciones” para que los embajadores “políticos” designados por su predecesor, Barack Obama, abandonen sus puestos el 20 enero, lo que amenaza con dejar sin representación de alto rango importantes legaciones diplomáticas.
La directiva, referida a la fecha en que Trump tomará posesión como presidente, fue revelada por el diario The New York Times, que cita como fuente a funcionarios del Departamento de Estado.
En EE.UU. es habitual que el presidente designe embajadores “políticos”, aquellos nombrados directamente y que, en gran parte de los casos, son donantes y amigos, un grupo que, según los medios estadounidenses, supone cerca de un 30 % del total.
De acuerdo a estas informaciones, quedarán exentos los embajadores de carrera que formen parte del cuerpo diplomático del Departamento de Estado de EE.UU.
La decisión supone poner fin a la tradición mantenida en anteriores traspasos de gobierno, que permitía extensiones del tiempo al frente de las embajadas en función de circunstancias personales, como el curso escolar de los hijos de estos embajadores.
De este modo, y dado que las designaciones para encabezar las embajadas de EE.UU. deben ser confirmadas por el Senado, lo que conlleva largos periodos, el Gobierno podría quedarse sin representantes del más alto nivel en sedes diplomáticas de gran importancia como Francia, Japón o Israel.
Ante la ausencia de embajador, las legaciones diplomáticas son encabezadas por funcionarios de carrera que estén prestando servicio a la espera de la confirmación del nuevo representante.EFE