La primera sospecha de que Corea del Norte había detonado otra bomba surgió por el reporte de un movimiento sísmico de magnitud de 5,3 cerca de Punggye-ri.
En esta zona, ubicada en el noreste del país, el régimen de Kim Jong-un ya había realizado al menos cuatro pruebas nucleares en la última década.
En un principio la agencia de noticias Yonhap, de Corea del Sur, informó sobre un «terremoto artificial» y citó a fuentes no identificadas del gobierno surcoreano que consideraban que el sismo era con «mucha probabilidad» consecuencia de un ensayo nuclear.
Para el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), que hace seguimiento a la actividad sísmica en todo el planeta,también concluyó que el temblor detectado en ese lugar había sido causado por una explosión.
Después la prensa estatal norcoreana confirmó que el gobierno de Pyongyang había ejecutado con éxito su quinta prueba nuclear (la segunda en lo que va del año) para evaluar la potencia de su nueva cabeza atómica, según dijeron.
Pero, ¿cómo distinguen los sismólogos un temblor natural de una explosión provocada?
Hacia arriba
El director del Centro Sismológico Nacional de Chile, Sergio Barrientos, que existen varios factores que permiten a los especialistas diferenciar a un verdadero terremoto de una explosión.
Los sismos se producen cuando dos bloques o placas de la Tierra, unidos por una falla o fractura de la corteza del planeta, se mueven en distintas direcciones.
Las líneas que dibujan los sismógrafos durante estos eventos naturales se dirigen hacia arriba y hacia abajo, de acuerdo al lado de la falla en la que se encuentre la estación sismológica.
«Si el sismógrafo está en el lado que se mueve hacia abajo, la línea baja», explica Barrientos.
«En cambio en las explosiones, el registro en todas partes es siempre hacia arriba. Una explosión jamás va a producir líneas hacia abajo, a menos que haya anomalías», agrega el especialista.
Además, las rayas que una detonación graba en el sismógrafo tienden a acortarse y desvanecerse. Las del terremoto pueden crecer y acortarse alternativamente.
Milisegundos
Otra pista para distinguir estallidos de temblores es la duración de la fuente de los movimientos, según Barrientos,
Al combinar datos de varias estaciones sismológicas, los científicos encuentran que las explosiones como las de Corea del Norte duran apenas milisegundos, mientras que los terremotos se prolongan varios segundos.
«La fuente sísmica en una explosión es muy corta. En los terremotos es larga, proporcionalmente», explica Barrientos.
Ondas internas
Cuando la Tierra tiembla, se producen dos tipos de ondas sísmicas: las internas, que se extienden por el subsuelo, y las superficiales, que se propagan por el exterior. Los terremotos pueden producir ambas, de acuerdo a su magnitud y duración.
Las explosiones, pese a que se ocurren en la superficie, solo emiten ondas internas, ya que se comportan como el golpe de una mano sobre una mesa.
«Cuando alguien golpea una mesa produce unas ondas de movimiento que se extienden hacia el interior del mueble. Prácticamente no hay ondas ondas superficiales», detalla Barrientos.
Lo mismo ocurre con las explosiones.
Poca actividad sísmica
Barrientos dijo que Corea del Norte se encuentra en una zona de la Tierra que registra movimientos telúricos de magnitudes máximas de 2 o 3.
¿Cómo era posible entonces que de repente ocurra un movimiento de magnitud 5,3?
Esta anomalía, comenta, pudo haber sido otra de las razones claras que llevaron a los sismólogos a sospechar de que se trataba de una bomba.
Además, los sismólogos de EE.UU. ya han registrado los movimientos causados por las cuatro pruebas nucleares previas de Corea del Norte y los gráficos son casi iguales, según Barrientos.
fuente:bbcmundo