Al menos cinco personas murieron, entre ellas dos insurgentes, y 66 resultaron heridas en un ataque al principal hospital militar de Kabul, que comenzó con una explosión y aún continúa, informaron fuentes oficiales.
“Hemos recibido hasta ahora tres cuerpos y 66 heridos del ataque al hospital militar”, indicó Ismail Kawusi, portavoz del Ministerio de Salud Pública, al precisar que las víctimas fueron conducidas al hospital civil Wazir Akbar Khan.
El Wazir Akbar Khan está situado pared con pared con el hospital militar Sardar Muhamad Dawood Khan, una instalación de salud con capacidad para 400 camas donde son tratados personal de las fuerzas de seguridad y sus familiares.
El portavoz del Ministerio de Defensa afgano, Dawlat Waziri, detalló que además han muerto hasta el momento dos de los cuatro insurgentes que atacaron el hospital, que ya sufrió un atentado suicida en 2011.
El ataque al centro hospitalario, ubicado en el centro de la ciudad cerca de instalaciones como la embajada estadounidense o el Ministerio de Salud, comenzó cuando cuatro insurgentes vestidos con uniforme médico entraron por una de las entradas de la instalación.
De acuerdo con Waziri, uno de ellos detonó los explosivos que portaba muriendo en el acto, y los otros tres penetraron en las instalaciones armados con fusiles y granadas.
Luego, las fuerzas de seguridad afganas mataron a uno de ellos, mientras que los otros dos se hallan atrincherados en la sexta y séptima planta del edificio.
“Para no herir a los pacientes, nuestras tropas están llevando a cabo la operación de manera muy cuidadosa”, anotó el portavoz, que explicó que se produjo una segunda explosión al ser detonado un vehículo cargado de explosivos en el aparcamiento del hospital.
De acuerdo con Waziri, entre las víctimas hay al menos un soldado muerto y tres más heridos.
“Hoy somos testigos de un ataque terrorista que ha violado todos los derechos humanos”, manifestó el presidente afgano, Ashraf Gani, en un acto público televisado al afirmar que en todas las religiones y leyes un hospital es considerado un lugar que no se puede atacar.
“El ataque al hospital es un ataque a toda la gente del país”, insistió.
Mientras tanto, el portavoz de los talibanes, Zabihullah Muyahid, aseguró que su grupo no está detrás del ataque al hospital y que además éste no tiene “nada que ver” con los miembros de su formación.
La capital afgana ha sido escenario de importantes ataques insurgentes durante los últimos meses.
Los más recientes ocurrieron justo hace una semana, cuando dos ataques suicidas perpetrados por los talibanes contra una estación policial y una oficina de los servicios de inteligencia en Kabul causaron al menos 29 muertos y 122 heridos.
El mes pasado, 21 personas murieron y más de 40 resultaron heridas en un atentado perpetrado en el estacionamiento de lla Corte Suprema en Kabul, mientras que en enero otro doble atentado en la capital cerca del Parlamento ocasionó 30 muertos y 80 heridos.
Según datos de Washington, el Gobierno afgano continúa perdiendo terreno ante los talibanes y controla ya apenas un 57 % del país. EFE y Aurora