Después de un año de pausa por la pandemia de covid-19, la Ciudad de México volvió a tener su desfile de Día de Muertos.
La celebración del Día de Muertos es una de las tradiciones más arraigadas en México. Desde épocas prehispánicas, los habitantes del centro del país honraban a los seres que habían partido hacia otro mundo con mucho colorido. Este año no fue la excepción.
Luego de un año de pausa por la pandemia de covid-19, en Ciudad de México volvió a realizarse el desfile de Día de Muertos en el que participaron decenas de mujeres y hombres que maquillaron sus caras, usaron disfraces y presentaron carros alegóricos por las calles del centro de la capital.
La calavera, como es costumbre, fue el elemento central de muchas de las alegorías. Este estilo en particular se volvió popular por su aparición en la película «007: Spectre» de la saga de James Bond. Pero las calaveras eran ya desde antes un símbolo de la tradición.
Otras alegorías, como esta del diablo, estuvieron hechas con base en el trabajo artístico de los alebrijes, unos seres mitológicos con elementos de animales elaborados a base de cartón y pintados con colores brillantes.
La peculiar relación de los mexicanos con la muerte también da lugar a representaciones burlonas, como este taquero que recorrió las calles con su cuchillo y un «trompo» de carne al pastor, una de las variedades de tacos más populares en México.
Uno de los carros alegóricos más grandes en el desfile fue el dedicado a Frida Kahlo, la pintora que pasó mucho tiempo postrada en una cama por sus problemas de salud.
En el Zócalo de Ciudad de México, los organizadores del desfile también elaboraron una «mega ofrenda». El Día de Muertos, los mexicanos acostumbran levantar altares para honrar a sus seres queridos fallecidos en los que colocan flores, velas y la comida favorita del difunto.
El amarillo es el color del Día de Muertos. Y es que la flor de cempasúchil es la reina de los altares caseros, pero también los que se hacen sobre las tumbas de los fallecidos en el panteón.
El Día de Muertos también es tradición vestirse de «Catrina», la calavera elegante que ideó el grabador e ilustrador José Guadalupe Posada a principios del siglo XX. Con el tiempo, la «Catrina» ha sido vestida de muchos estilos de vestidos, maquillajes o, como este caso, máscaras.
El Día de Muertos es celebrado el 1 y 2 de noviembre, pero este año el desfile se adelantó al domingo 31 de octubre.
