La startup israelí ONCOHOST está trabajando en un análisis de sangre que puede predecir la reacción de pacientes a tratamientos contra el cáncer, y así ajustar las terapias para prevenir la reaparición de tumores.
ONCOHOST está realizando ensayos clínicos para medir cómo el análisis de sangre puede predecir la eficacia de un tratamiento concreto en un paciente determinado. La empresa también espera que la información revelada por el análisis de sangre ayude a los médicos a decidir qué medicamentos deben integrarse en el tratamiento para aumentar su eficacia, reportó el sitio The Times of Israel.
El trabajo se basa en una década de investigación del Prof. Yuval Shaked del Technion – Instituto de Tecnología de Israel. Shaked, quien fundó ONCOHOST y es su principal asesor científico, es director del Centro Integrado de Cáncer establecido en 2016 para combinar el conocimiento en oncología acumulado en el Technion y sus centros médicos afiliados.
Se trata de un nuevo campo de la investigación del cáncer que no sólo mira cómo las células tumorales de los pacientes reaccionan al tratamiento, sino también cómo los propios pacientes reaccionan a una amplia variedad de terapias, demostrando la “contribución” del cuerpo a la posible resistencia de los tumores.
El objetivo de la investigación es encontrar nuevas formas de frenar la resistencia de un paciente al tratamiento del cáncer.
Hasta ahora, la investigación del cáncer se ha centrado en el fenómeno de la resistencia mediante el estudio de las células y los cambios relacionados con el tumor, explicó Shaked en una entrevista telefónica.
“En los últimos 50 años la mayoría de los estudios se han centrado en el mecanismo interno de las células cancerosas que desarrollan la resistencia. A veces, las células tumorales pueden evadir el medicamento o interferir con su actividad”.
“Hemos demostrado que esto es sólo una cara de la moneda. La otra es nuestro cuerpo, que en realidad ayuda al tumor a recuperarse del impacto inicial del medicamento que supuestamente lo destruye”.
Cuando una persona sana se lesiona, el cuerpo se prepara para ayudar a reparar el tejido dañado. Por lo tanto, cuando un tratamiento ataca las células tumorales causando daño al tejido tumoral, la reacción del cuerpo es reparar el daño, sin poder distinguir entre las células sanas y los tumores.
“Nuestro cuerpo ayuda al tumor a recuperarse del daño que causamos con el medicamento. El cuerpo no reconoce el tumor como algo que no forma parte de él mismo”.
Shaked y su equipo identificaron las diferentes formas biológicas en las que los pacientes reaccionan a los diversos tratamientos del cáncer.
El estudio publicado en la revista Nature Reviews Cancer, describe las diferentes reacciones que forman parte del mecanismo de reparación del cuerpo. Por ejemplo, el paciente podría promover la formación de vasos sanguíneos en los tumores, que ayudan al crecimiento de las células tumorales, proporcionando oxígeno y nutrientes; también podría promover la rápida regeneración de las células para reponer las que han sido destruidas; o incluso desarrollar crecimientos metastásicos. Todo esto se puede detectar en la sangre después del primer tratamiento contra el cáncer, indicó Shaked.
“Si el análisis de sangre muestra que el mecanismo de reparación del paciente es muy potente, significa que la respuesta al tratamiento no será buena. Pero si este mecanismo es lento y débil, el resultado será mucho mejor”, agregó.
Una vez que se sabe que un paciente no va a reaccionar bien a un tratamiento específico, se pueden buscar formas de mejorar ese tratamiento al combinarlo con otros medicamentos.
Por ejemplo, si un paciente reacciona desarrollando vasos sanguíneos, se podrían administrar medicamentos adicionales para inhibir la formación de vasos sanguíneos, lo que ayudaría al paciente a beneficiarse del tratamiento.
“Para que la terapia sea efectiva es importante predecir la contrarreacción y tratar de bloquearla”, dijo.
ONCOHOST está llevando a cabo actualmente ensayos clínicos que miden la respuesta del paciente a los medicamentos y predicen su eficacia. La empresa también busca formas de integrar diferentes terapias para aumentar la efectividad del tratamiento.
“De acuerdo con los ensayos clínicos, estimamos que sobre la base de un simple análisis de sangre, podremos proporcionar al paciente información actualizada sobre la eficacia esperada de la terapia que recibe y las opciones de modificarla para mejorar los resultados”, concluyó Shaked.