Jessel Recinos Fernández es incluido en el programa “Liderazgo juvenil emergente 2016” y es un ejemplo de cómo erradicar la violencia entre los jóvenes con deporte y diversión.
Con sólo patinetas, skates y a ritmo de breakdance, un joven hondureño se convierte en un modelo a seguir para prevenir la violencia entre niños y jóvenes de su país.
Jessel Recinos Fernández fue premiado por el Departamento de Estado de Estados Unidos por su trabajo y liderazgo entre los jóvenes de su comunidad.
Recinos Fernández ha sido incluido en el programa «Liderazgo juvenil emergente 2016» por la creación del club Skate Brothers con el que ayuda a los niños y jóvenes vulnerables de Cofradía, en la zona norte de Honduras.
A través del club, los menores aprenden patinaje, skate, BMX y breakdance, y de esta manera se alejan de las malas influencias, en un país donde la violencia y las pandillas están a la orden del día.
Jessel, de 24 años, también es voluntario en el Centro de Alcance de Cofradía coordinado por la Iglesia católica y ha sido beneficiado bajo el programa USAID Héroes Comunitarios.
Jessel cuenta que su niñez no fue nada fácil y que estuvo a punto de morir por andar en malas compañías, por lo que creó el club y decidió ayudar a su comunidad.
«Mi niñez fue muy díficil, mis padres se separaron cuando yo tenía 8 años, yo en ese tiempo era muy violento», cuenta Jessel.
A los 15 años estuvo involucrado en un robo por lo que recibió un balazo en la espalda, pero se salvó de milagro.
«Yo les digo mis hijos, mis jóvenes y ovejas. No me gustaría que les pasara lo que yo pasé», expresó Jessel, quien anhela un país sin violencia donde se destaquen las cosas positivas y no las negativas.
fuente:voanoticias