La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES), que este sábado inicia en Johannesburgo su decimoséptima conferencia, estudiará una posible legalización del comercio de marfil a propuesta de Zimbabue y Namibia, que poseen el 22% de la población del elefante africano.
Estos dos países del sur del continente argumentan que subastar las reservas e incluso vender los colmillos de algunos de sus ejemplares vivos les aportaría un capital suficiente para mejorar sus programas de conservación.
Además, consideran que una legalización sujeta a condiciones mermaría las redes clandestinas de tráfico de marfil y reduciría la caza furtiva de elefantes.
Organizaciones conservacionistas como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WFF) o Traffic recomiendan a los otros 180 países que acudirán a la Convención que voten en contra de esta medida, que debe lograr una mayoría de dos tercios para ser aprobada.
Para estas organizaciones, la regularización del comercio de marfil aumentaría la demanda y provocaría que las piezas obtenidas mediante la caza furtiva se hicieran pasar por legales.
La población de elefantes africanos ha caído un 30% de 2007 a 2014, lo que supone el “mayor declive” desde que recaban datos, según el Gran Censo de Elefantes presentado este mes en el Congreso Mundial de la Naturaleza celebrado en Honolulu.
Un debate similar rodea a la propuesta de Suazilandia, un pequeño país de África meridional que, con los mismos argumentos, pide modificar las regulaciones vigentes para poder vender cuernos de rinoceronte.
Suazilandia está considerado un ejemplo de éxito en la conservación del rinoceronte, pero la caza furtiva es un grave problema en la región.
Desde 2013, más de mil rinocerontes han sido abatidos en Sudáfrica para vender sus cuernos en los mercados asiáticos.
Con unos 20.000 ejemplares, Sudáfrica alberga en su territorio al 80% de la población mundial de la especie.
Otras propuestas que se someterán a votación hasta la clausura del congreso -el 5 de octubre- plantean la prohibición total de la caza y el uso comercial de leones y elefantes.
EFE