Como parte del plan de cinco incisos que el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu presentó en la cumbre secreta de Aqaba hace un año, propuso congelar la construcción fuera de los grandes bloques de asentamientos en Cisjordania.
Según un ex funcionario estadounidense y una fuente israelí familiarizada con los detalles de la cumbre, a la que asistieron el rey Abdalá II de Jordania, el presidente egipcio Abdel Fattah al-Sissi y el secretario de Estado norteamericano John Kerry, Netanyahu solicitó a cambio el reconocimiento estadounidense de la construcción en los bloques de asentamientos.
Las fuentes señalaron que el plan de cinco incisos de Netanyahu incluía elementos que Israel estaba dispuesto a proporcionar, y otros que insistía en recibir para lanzar una iniciativa de paz regional que llevaría a la renovación de las negociaciones con los palestinos,.
El plan del primer ministro israelí incluía las siguientes cláusulas:
- Aprobación de la construcción masiva para los palestinos y el avance de los proyectos económicos en el Área C de Cisjordania, donde Israel mantiene el control civil y de seguridad; el avance de proyectos de infraestructura en la Franja de Gaza y el fortalecimiento de la cooperación en materia de seguridad con la Autoridad Palestina, incluyendo el suministro de armas adicionales para las fuerzas de seguridad palestinas.
- El gobierno israelí haría referencias públicas positivas a la Iniciativa de Paz Árabe de 2002 y expresaría su disposición para negociar sus componentes con los países árabes.
- Apoyo y participación activa de los países árabes en una iniciativa de paz regional, que incluiría una cumbre pública en la que participarían altos funcionarios de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y otros estados sunitas junto con Netanyahu.
- Reconocimiento estadounidense de la construcción en los grandes bloques de asentamientos a cambio de la congelación de la construcción en asentamientos aislados al este de la barrera de separación. Netanyahu no definió claramente los bloques de asentamientos, pero habló de llegar a acuerdos extraoficiales sobre el reconocimiento de la construcción en los grandes bloques, y de la congelación fuera de ellos.
- Garantía de la administración de Obama para bloquear movimientos anti-Israel en las instituciones de la ONU y vetar las resoluciones sobre el conflicto israelí-palestino en el Consejo de Seguridad.
En una reunión de ministros del Likud el domingo por la mañana, Netanyahu confirmó que la cumbre había tenido lugar hace un año. En el momento, Netanyahu la ocultó de la mayor parte de los ministros del gobierno. En la reunión, afirmó que la cumbre había sido su iniciativa y no la de Kerry.
El líder de la oposición, Isaac Herzog, al que se le informó de la cumbre pocos días después de que ocurrió, dijo al Canal 10 que el encuentro fue idea de Kerry, no de Netanyahu.
Una fuente israelí familiarizada con los detalles de la cumbre dijo que, aunque fue iniciada por Kerry, Netanyahu desempeñó un papel activo para su realización. La fuente israelí dijo que Netanyahu quería la reunión para poder presentar personalmente su propia iniciativa al rey jordano y al presidente egipcio, y asegurarse de que Kerry no se aprovechara de él.
“Netanyahu quería una iniciativa regional dirigida por él mismo, aunado a los líderes de Jordania y Egipto, y posteriormente integraría a la administración estadounidense, y a Kerry personalmente como un actor secundario. Los árabes no estaban tan entusiasmados con la iniciativa de Kerry, aunque el secretario de Estado norteamericano afirmó repetidamente que todos los países árabes respaldaban su propuesta,” agregó la fuente israelí.
El informe del domingo sobre la reunión secreta en Aqaba generó una tormenta política, particularmente teniendo en cuenta que las cuestiones discutidas allí eran la base para las negociaciones que comenzaron dos semanas después entre Netanyahu y Herzog sobre la formación de un gobierno de unidad. En su entrevista con el Canal 10, Herzog dijo que entró en las conversaciones con el primer ministro en marzo de 2016 después de enterarse de la cumbre y comprender que había una oportunidad para un cambio histórico en el Medio Oriente.
“Quería evitar más rondas de asesinatos y ataúdes”, dijo Herzog. “Acepté la petición del primer ministro porque los líderes más importantes del mundo y de la región me aclararon personalmente cuánto deseaban que me integrara al gobierno porque vieron el movimiento como una prueba de que Netanyahu tenía serias intenciones”.
Herzog dijo que en marzo de 2016 se reunió con Netanyahu durante dos días consecutivos en los que ambos elaboraron un memorando de entendimiento secreto que debía ser revelado junto con su acuerdo de coalición. Herzog dijo que había acordado congelar la construcción fuera de los bloques de asentamientos y que como ministro de Exteriores trabajaría para obtener apoyo internacional para la construcción dentro de los bloques.
“En ese momento, Netanyahu trajo a Yariv Levin a las conversaciones y él le explicó que el Likud no puede abordar el tema de los bloques de asentamientos. Entonces Levin lo convenció a prescindir de la idea del apéndice diplomático que se presentaría en la Knesset. Netanyahu me dijo que eso destruiría el Likud. Podríamos haber transformado el Medio Oriente, pero Netanyahu huyó,” concluyó Herzog.
Fuente: Haaretz