Nuevo anuncio sobre vacunación en América Latina.
El mecanismo Covax, liderado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicó esta semana detalles de la que planea sea la primera fase de su programa de distribución de vacunas contra la covid-19 a los 187 países que recurrieron a ese programa, entre ellos, varios de América Latina.
Covax tiene como objetivo garantizar el acceso a la vacuna a países en vías de desarrollo en un momento en que la OMS advierte de la enorme desigualdad en la distribución de este fármaco contra el SARS-CoV-2.
Desde la iniciativa tienen previsto distribuir 337,2 millones de dosis de vacunas de Pfizer y AstraZeneca en una primera fase, que calculan podrán iniciar a finales de febrero o ya en marzo.
Prácticamente la totalidad corresponde a la vacuna desarrollada por AstraZeneca, con 96 millones de dosis producidas directamente por esta farmacéutica y 240 millones por el Serum Institute de India (SII).
Además, se prevé la distribución de 1,2 millones de dosis de Pfizer/BioNTech.
En total, en esta primera tanda, las vacunas cubrirán de media a un 3,3% de la población total de 145 países, la mayoría de ellos de ingresos medios y bajos.
No obstante, algunas vacunas también se distribuirán a países de ingresos altos como Canadá, cuya decisión de recurrir a este programa generó polémica.
Covax en América Latina
Según el plan provisional, Latinoamérica recibirá alrededor del 10% de las vacunas de esta primera fase.
La mayor cantidad de dosis será previsiblemente enviada a Brasil, con 10,7 millones; seguido de México, con 6,5 millones; y Colombia, con 2,7 millones.
Además, entre las naciones de Latinoamérica, hay cuatro —Bolivia, Colombia, El Salvador y Perú— que fueron seleccionadas para el programa piloto «Primera Ola», para recibir a mediados de febrero una cantidad limitada de dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech dentro del total de su cuota asignada, informó la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Covax ha recaudado US$6.000 millones, con aportaciones como la de Reino Unido (de las más elevadas, US$734 millones). EE.UU. no ha contribuido, si bien el nuevo gobierno de Biden dijo que se sumará a la alianza.
Los gestores del mecanismo esperan que, para finales de 2021, se hayan entregado más de 2.000 millones de dosis.
Por qué no llegan las vacunas a todos
Muchas naciones de América, sobre todo Centroamérica y el Caribe, no han empezado a vacunar y observan con esperanza la puesta en marcha del plan Covax.
Al mirar el continente en su conjunto, la diferencia es profunda entre los casos de Canadá, que puede vacunar cinco veces a su población, y de Estados Unidos, que tiene recursos para hacerlo 1,7 veces, frente a algunas naciones de América Latina, que no lograrán cubrir ni a la mitad de sus habitantes con recursos propios, analizaba la Agencia Efe.
En la región latinoamericana, incluso hay países en los que ni siquiera se sabe cuándo podrá empezar el proceso.
«En Latinoamérica, tenemos ocho países que ya empezaron la vacunación —México, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Bolivia, Chile, Argentina y Brasil— porque ya recibieron vacunas», explicaba Johnattan García Ruiz, investigador visitante en la Escuela T.H. Chan de Salud Pública de la Universidad de Harvard y del centro de estudios Dejusticia, en el programa #TuMundoBBC.
«Esto se explica en parte porque en la negociación que hicieron los países, muchas veces algunos tuvieron ese primero puesto en la fila, ya sea porque empezaron antes o lo estaban haciendo con otro proveedor, como en el caso de las vacunas de Argentina o Bolivia, las rusas Sputnik, que tenían una forma de llegar mucho más rápida que las de Pfizer, con un compromiso mucho más grande con muchos más países».
En #TuMundoBBC, en el que cada jueves periodistas analizan un asunto de actualidad con expertos en el área, García consideraba que existen tres grupos de países en la región.
«Los que ya tienen negociación y ya recibieron [vacunas]; los que ya tienen negociaciones adelantadas y no han llegado vacunas (como Colombia o Perú) y otros donde no se conoce muy bien o que casi solo dependen del Covax (Nicaragua, Ecuador, Guatemala)».
«Las vacunas de Covax requieren de una logística impresionante para poder coordinar el acceso a cientos de países y esas son las que todavía no han llegado y muchos países de Latinoamérica dependen de ellas», remarcaba el experto.
Covax era «la ilusión de que todos los países pudieran coordinarse» para una distribución de la vacuna equitativa, señalaba García, «pero difícilmente pudimos encontrar en Covax un liderazgo global».
Cada país emprendió sus propias negociaciones bilaterales y en algunas partes del mundo sí se consiguió negociar en bloque, como es el caso de la Unión Europea, «que trabaja unida, con sus ventajas y desventajas».
«Pero en Latinoamérica no estamos viendo eso (…). Somos vulnerables, pero no trabajamos juntos», lamentó.
En opinión del investigador de la Universidad de Harvard, sin coordinación cada país avanzará a marchas distintas y eso impedirá que todos podamos salir de esta crisis sanitaria, que sigue asolando al mundo.
fuente:bbcmundo