Hasta el 14 de abril ya se habían registrado más de 1,9 millones de casos y al menos 119.000 muertes por coronavirus, según cifras oficiales.
Pero el número real de contagiados y de víctimas podría ser mucho mayor.
Según advierte un grupo de organizaciones benéficas británicas, una parte importante de personas de la tercera edad está siendo ignorada en las estadísticas oficiales de coronavirus en Reino Unido.
La cifra oficial de muertos por la pandemia en ese país, y en otras partes del mundo, ha sido criticada por incluir solo a las personas que mueren en hospitales y no a aquellas que fallecen en residencias de mayores o en sus casas.
Esta situación se repite en naciones como España, Italia y, hasta hace poco, Francia, entre otros países.
Las autoridades sanitarias españolas contabilizan únicamente a aquellas personas de las que se tenía constancia del contagio, tras efectuarles una prueba.
Este método deja fuera a un gran número de personas que fallecen durante el confinamiento en casa y a las muertes que se producen en las residencias de ancianos..
Una cifra “precisa y rápida»
Italia, al igual que España, solo cuenta como víctimas a aquellos que hayan dado positivo por covid-19, y las pruebas se realizan principalmente en hospitales.
Francia, por su parte, incluía en sus estadísticas solamente a los pacientes que fallecían en centros hospitalarios hasta hace dos semanas.
Ante la polémica generada cuando esta información se hizo pública, el gobierno de Emmanuel Macron ordenó que se hiciera un seguimiento diario de la mortalidad en los ancianatos.
Así, este lunes, el país galo contabilizaba 14.967 víctimas mortales, de las cuales 9.588 murieron en hospitales y 5.379 en residencias de ancianos.
La ministra de Trabajo y Pensiones de Reino Unido, Therese Coffey explicó que el conteo en ese país solo incluye la cifra de fallecimientos en hospitales porque «es precisa y rápida».
406 muertes invisibles en las estadísticas
Los últimos números de la Oficina Nacional de Estadísticas británica, que incluye todas las muertes relacionadas con la covid-19 en Inglaterra y Gales, muestran que un total de 406 muertes registradas hasta el 3 de abril ocurrieron fuera de los hospitales.
Esto habría agregado un 11% adicional a las cifras oficiales dadas por el gobierno de Reino Unido.
De esas muertes adicionales, no incluidas en las estadísticas, 217 tuvieron lugar en ancianatos, 33 en hospicios, 136 en hogares privados, 3 en otros establecimientos comunales y 17 en lugares no precisados.
Un conjunto de organizaciones benéficas, entre las que se encuentran Age UK, Marie Curie y la Alzheimer’s Society, le han enviado una carta al ministro de Salud británico, Matt Hancock, pidiendo un recuento diario de muertes más completo, que incluya a los fallecidos en residencias.
Las autoridades sanitarias de Reino Unido revelaron recientemente que hubo infecciones de covid-19 en más de 2.000 residencias de ancianos en Inglaterra, sin especificar la cantidad de víctimas fatales por la enfermedad.
Luego de este anuncio, Age UK aseguró que el brote de coronavirus se está saliendo de control en los ancianatos del país.
«Las cifras actuales están retocando (excluyendo de las estadísticas) a las personas mayores como si no importaran», dijo Caroline Abrahams, directora de la organización benéfica.
Cerca de 410.000 personas viven en hogares de cuidado en Reino Unido.
La Comisión de Calidad de la Atención, el regulador de hogares residencias de ancianos de Inglaterra, ha afirmado que comenzará a registrar las muertes en la atención social de adultos a partir de esta semana.
De igual forma, le ha pedido al personal de estos centros que brinden actualizaciones diarias sobre la cantidad de casos confirmados y posibles contagios.
El caso de España
En España, en los últimos días, han sido varias las regiones cuyas autoridades han asegurado que las estadísticas oficiales que proporciona el gobierno de Pedro Sánchez no incluyen las muertes de miles de ancianos que fallecen en residencias a causa del coronavirus pero a los que no se les realizan pruebas para saber si están infectados.
Así, por ejemplo, la semana pasada la Comunidad de Madrid (gobierno regional) informó que 4.260 personas usuarias de residencias -entre las que se encuentran también las que albergan a discapacitados o a personas con enfermedades mentales- murieron entre el 8 de marzo y el 8 de abril por Covid-19 (781) o teniendo síntomas de esa enfermedad (3.479).
Las cifras oficiales de muertos por covid-19 en España no incluyen a esos 3.479 fallecidos que no fueron sometidos a pruebas.
La misma situación está sucediendo por todo el país.
Las residencias de ancianos llevan semanas denunciando que están desbordadas y que no cuentan con los medios para hacer frente a la pandemia, lo que está haciendo que la mortalidad se haya disparado, aunque esos fallecimientos no aparecen en las estadísticas oficiales.
Por toda Europa, particularmente en los países más afectados por el coronavirus, parece estar repitiéndose la misma situación. Miles de ancianos no están recibiendo la atención médica que necesitan y sus muertes no son contabilizadas.
Por su parte, el gobierno español también está desde hace días bajo presión para que incluya datos de fallecidos en las residencias en las estadísticas.
Pero, hasta el día de hoy, esto todavía no ha sido posible.
El portavoz del Ministerio español de Sanidad, Fernando Simón, ha explicado que “el análisis de las residencias es más complejo que el del resto porque hay muchos más factores que en el resto de grupos”.
Pero aseguró que tan pronto como su equipo pueda hacer este análisis los datos se harán públicos.
fuente.bbcmundo