Mientras se debate por aplicar una cuarta dosis, un estudio asegura que el refuerzo protege mucho más a las personas de lo esperado.
De acuerdo con un análisis serológico del hospital israelí Sheba en Ramat Gan, los niveles de anticuerpos tras la tercera dosis son 10 veces mayores que la segunda inyección. Los resultados, vistos en el personal inoculado del mencionado Centro Médico, son optimistas de cara al tiempo que dura la protección.
El estudio en cuestión comparó los anticuerpos una semana después de administrado el refuerzo en relación con la segunda dosis el mismo tiempo después. Sin embargo, para no generar falsas expectativas, los médicos del nosocomio seguirán evaluando los niveles por varios meses más.
Hasta ayer, casi tres millones de israelíes habían recibido esta tercera vacuna. A su vez, el encargado de la respuesta oficial a la pandemia, Salman Zarka, le pidió al gobierno ir pensando en una cuarta inyección contra el coronavirus.
Hace un mes, Zarka había dicho: «Pensando en la disminución de las vacunas y los anticuerpos, parece que cada pocos meses, podría ser una vez al año o cinco o seis meses, necesitaremos otra inyección».
En conclusión, por lo visto en los resultados positivos de la tercera dosis, para la cuarta habrá que aguardar un periodo más prolongado. A su vez, 18 científicos confirmaron que no ven la necesidad que la población no obtenga el último refuerzo.