El gigante farmacéutico británico AstraZeneca afirmó este jueves que una tercera dosis de su vacuna contra COVID-19 aumenta “significativamente” el nivel de anticuerpos contra la variante Ómicron, citando un estudio de laboratorio, informó The Times of Israel.
Además, reveló que su tratamiento preventivo de anticuerpos monoclonales, Evusheld, “mantiene su actividad de neutralización” contra la variante Ómicron.
Un estudio realizado en el Reino Unido sugiere que las infecciones por Ómicron tienen menos probabilidades de provocar hospitalizaciones en comparación con la variante Delta.
“Vaxzevria aumentó significativamente los niveles de anticuerpos contra la variante Ómicron del SARS-CoV-2 (B.1.1.529) tras una tercera dosis de refuerzo”, dijo AstraZeneca en un comunicado. “La tercera dosis de la vacuna neutralizó la variante Ómicron a niveles similares a los observados tras la segunda dosis contra la variante Delta”.
Los niveles de anticuerpos observados tras una tercera dosis fueron más elevados que los hallados en individuos que habían resultado contagiados previamente y se recuperaron, precisa la compañía.
El estudio sobre la tercera dosis fue realizado por investigadores de la Universidad de Oxford, que ayudó a AstraZeneca a desarrollar la vacuna el año pasado.
Se analizaron muestras de sangre de pacientes con COVID-19; de individuos vacunados con dos dosis más un refuerzo; y de aquellos que reportaron una infección previa.
“Es muy alentador que las vacunas actuales pueden proteger contra la variante Ómicron tras una tercera dosis de refuerzo”, dijo el profesor John Bell de la Universidad de Oxford. “Estos resultados apoyan el uso de terceras dosis como parte de las estrategias nacionales de vacunación, especialmente para limitar la propagación Ómicron y variantes preocupantes”.
“Vaxzevria desempeña un papel importante en los programas de vacunación de todo el mundo. Estos datos nos dan confianza en que la vacuna debe administrarse como tercera dosis de refuerzo”, agregó Mene Pangalos, vicepresidente ejecutivo de investigación y desarrollo de productos biofarmacéuticos de AstraZeneca. “También es importante mirar más allá de los anticuerpos para entender mejor cómo las vacunas ofrecen protección contra Ómicron”.
“A medida que entendamos mejor el Ómicron, creemos que encontraremos que la respuesta de las células T proporciona una protección duradera contra la enfermedad grave y las hospitalizaciones”, dijo.
La Organización Mundial de la Salud advirtió este miércoles a los países ricos sobre los refuerzos, argumentando que desvían valiosas vacunas de las naciones pobres y fomentan la crisis del virus.
“Es probable que los programas de refuerzo prolonguen la pandemia de COVID-19, en lugar de ponerle fin, al desviar el suministro a países que ya tienen altos niveles de vacunación, lo que da al virus más oportunidades de propagarse y mutar”, advirtió el Secretario General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Los últimos datos sugieren que Ómicron no causa una enfermedad más grave que las variantes anteriores pero mientras su rápida propagación amenaza con desbordar los sistemas sanitarios, los científicos advierten que podría causar más muertes.
Evusheld, destinado a personas de alto riesgo que muestran resistencia a las vacunas contra COVID-19, está hecho de una combinación de dos anticuerpos. El fármaco, antes conocido como AZD7442, fue autorizado por las autoridades sanitarias estadounidenses a principios de este mes para prevenir infecciones en personas que no toleran las vacunas.