Corea del Norte disparó dos proyectiles de corto alcance el martes, horas después de ofrecer reanudar las conversaciones nucleares con Estados Unidos.
Es la décima ronda de pruebas de armas de Corea del Norte desde principios de mayo, cuando Pyongyang reanudó el lanzamiento de misiles balísticos después de un paréntesis de año y medio.
El lanzamiento sugiere que Corea del Norte seguirá presionando a Estados Unidos, aun cuando insinúe volver a las negociaciones que se han estancado desde febrero.
A última hora del lunes, un alto diplomático norcoreano dijo que Pyongyang estaba dispuesto a «sentarse frente a frente» con Estados Unidos a finales de septiembre.
No está claro si el lanzamiento perjudicará las posibilidades de esas conversaciones. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho que no tiene «ningún problema» con los lanzamientos de corto alcance de Corea del Norte. No ha respondido al último lanzamiento.
Los proyectiles fueron disparados desde la zona de Gaecheon de la provincia de Pyongan del Sur hacia el mar frente a la costa este de Corea del Norte, según una declaración del Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur.
Los proyectiles recorrieron unos 330 kilómetros, indicó el comunicado, agregando que las autoridades de Estados Unidos y Corea del Sur están analizando detalles adicionales del lanzamiento.
Los militares de Corea del Sur pidieron al Norte que «detuviera inmediatamente» las acciones que aumentan las tensiones en la península coreana.
Funcionarios estadounidenses dicen que son conscientes del lanzamiento y están trabajando estrechamente con los aliados en la región.
fuente:voanoticias