Se trata de la primera condena oficial del Consejo de Seguridad de un ataque terrorista llevado a cabo por palestinos contra israelíes desde el comienzo de la actual ola de violencia que empezó este otoño.
Los miembros del Consejo de Seguridad condenaron “en los términos más enérgicos” el ataque terrorista en el mercado Sarona en Tel Aviv, en el que murieron al menos cuatro civiles y muchos más fueron heridos.
Los miembros del Consejo de Seguridad también expresaron su “más profundo pesar a las familias de las víctimas y al Gobierno de Israel” y afirmaron que “el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituye una de las más graves amenazas a la paz y la seguridad internacionales”.
Además subrayaron “la necesidad de llevar a los autores, organizadores, financieros y patrocinadores de estos reprobables actos de terrorismo ante la justicia”.
“Los responsables de los homicidios deberían ser llevados ante la justicia, e instamos a todos los Estados, de acuerdo con sus obligaciones en virtud del derecho internacional y las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad, a cooperar activamente con todas las autoridades relevantes en este sentido”, escribió el consejo. “Los actos de terrorismo son criminales e injustificables, independientemente de su motivación, cualquiera sea el lugar, momento y por quien hayan sido cometidos”.
El Embajador de Israel en Naciones Unidas Danny Danon celebró la condena y dijo que es “una declaración importante y moral”. “Las imágenes de la carnicería del terror palestino conmovieron a los miembros del Consejo de Seguridad”, dijo. “Llamamos a todos los países del mundo a ayudar a poner fin a estos ataques oponiéndose con firmeza a la incitación palestina que directamente conduce al terrorismo violento”.
La declaración del Consejo siguió a una declaración del secretario general Ban Ki-moon, apenas unas horas después que tuvieran lugar los disparos el miércoles y en la que dijo que “no hay justificación para el terrorismo ni para la exaltación de los autores de esos atroces actos”.
Fuente: The Jerusalem Post