“El Holocausto no comenzó con asesinatos, sino con palabras”, dice el museo, pidiendo al liderazgo enfrentar el racismo tras evento pro- Trump de la derecha alternativa.
El Museo Estadounidense Conmemorativo del Holocausto denunció el “discurso de odio” que tuvo lugar en una reunión nacionalista durante el fin de semana. Un restaurante pidió disculpas por albergar al grupo luego de que una mujer twitteó una foto haciendo un saludo nazi.
El Instituto de Política Nacional, un grupo de reflexión vinculado con el movimiento de la “derecha alternativa” que incluye a neonazis, supremacistas blancos y antisemitas, celebró una reunión en el Edificio Ronald Reagan este sábado.
El movimiento de la derecha alternativa se puso de manifiesto durante las elecciones presidenciales en Estados Unidos. El presidente electo, Donald Trump, ha sido criticado por el nombramiento de Steve Bannon, ex jefe de un sitio web vinculado con la derecha alternativa, como su principal estratega de la Casa Blanca.
El equipo de transición de Trump emitió el lunes una declaración en la que afirma que “el presidente electo continúa denunciando el racismo de cualquier tipo y fue elegido porque será un líder para todos los estadounidenses,” informó la CNN.
La reunión del sábado atrajo a decenas de manifestantes que bloquearon el tráfico alrededor del edificio para expresar su indignación por el evento.
Un video de The Atlantic muestra a Richard Spencer, líder del Instituto de Política Nacional, saludando al presidente electo: “¡Heil Trump, heil a nuestro pueblo, heil a la victoria!” mientras que algunos asistentes levantaban sus manos en un saludo nazi.
“Uno se pregunta si estas personas son gente, o un gólem sin alma,” continúa Spencer en referencia a una fábula judía, utilizando un término de la propaganda nazi para describir a los principales medios de comunicación – “lugenpresse”.
Spencer señaló que Trump admira demasiado a Israel y dijo que su movimiento no es necesariamente opuesto al acuerdo nuclear con Irán, según un informe del New York Times.
Abe Foxman, ex director nacional de la Liga de Anti-Defamación, pidió el lunes al presidente electo Donald Trump condenar personalmente la retórica racista y antisemita expresa en el evento de la misma manera que reprendió comentarios desagradables emitidos por el grupo de ‘ Hamilton ‘el sábado.
“El Holocausto no comenzó con los asesinatos: comenzó con palabras”, dijo el Museo del Holocausto en un comunicado. “El museo llama a todos los ciudadanos estadounidenses, a nuestros líderes religiosos y cívicos y al liderazgo de todas las ramas del gobierno a enfrentar el pensamiento racista y el discurso de odio divisivo”.
Algunos de los asistentes se reunieron más tarde en el restaurante Maggiano Little Italy situado en el noroeste de Washington. Los manifestantes pidieron cerrar el establecimiento para proteger la seguridad de los huéspedes, dijo la gerencia en un mensaje de Facebook.
El restaurante agregó que la reserva de última hora se hizo bajo un nombre diferente, por lo que el personal no podía saber que se trataba del Instituto de Política Nacional ni sabía lo que el grupo representaba.
“Tras el evento, uno de los asistentes envió un tweet con el saludo nazi “en apoyo de Hitler y la supremacía blanca. Esta expresión de apoyo es sumamente ofensiva para nosotros, ya que nuestro restaurante es hogar para compañeros e invitados de todas las razas, religiones y culturas,” dijo el mensaje.
El restaurante se disculpó con el vecindario y dijo que donaba los beneficios de sus ventas del viernes, 10,000 dólares, a la oficina de la Liga de Anti-Difamación en Washington, un grupo de derechos civiles judío.
El Edificio Ronald Reagan, la estructura más grande en la capital de Estados Unidos, es de propiedad federal, pero es administrado por el Trade Center Management Associates, una unidad del grupo Drew, una compañía de desarrollo inmobiliario de Boston.
La empresa emitió un comunicado defendiendo el uso del establecimiento por el grupo nacionalista y señaló que su contrato establece que el edificio está disponible para su alquiler a menos de que surja una amenaza de seguridad por parte de la organización o persona que solicite el espacio.
El Centro Legal para la Pobreza Sureña que monitorea a los grupos de odio, describió a Spencer como un “racista académico” que apoya la creación de una patria aria.
La semana pasada Twitter suspendió varias cuentas vinculadas con la derecha alternativa, seguido de un anuncio indicando que mejorará algunas funciones para combatir el acoso cibernético.
Fuentes: Haaretz / Reuters