La comunidad internacional condenó enérgicamente la muerte de civiles en la Operación Escudo y Flecha que tuvo como objetivo la eliminación de 3 altos oficiales de la Yihad Islámica en Gaza, informó Haaretz.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia expresó su “profunda preocupación” por la escalada en Gaza.
“Recordamos a Israel su obligación de proteger a los civiles y respetar el derecho internacional humanitario. Francia condena todos los ataques dirigidos contra civiles, y específicamente los ocurridos en las últimas horas, en los que murieron varios civiles palestinos”, dijo el comunicado de prensa.
La cancillería turca calificó los ataques aéreos de Israel de “despreciables” e “inaceptables”, y exigió poner fin a la crisis de inmediato , “sin más pérdidas de vidas humanas”, para evitar “una nueva espiral de violencia en la región”.
“Turquía desea la misericordia de Alá a nuestros hermanos y hermanas palestinos que perdieron la vida en los ataques y hacemos llegar nuestras condolencias al Estado de Palestina y a su pueblo”, continúo la declaración.
El enviado especial de la ONU para el proceso de paz en Oriente Medio, Tor Wennesland, condenó la muerte de civiles y pidió a todos los involucrados “actuar con moderación”.
Wennesland añadió que está “plenamente comprometido en un intento de evitar un conflicto más amplio”.
La Unión Europea condenó el ataque y añadió que los funcionarios de Bruselas están “gravemente preocupados por la escalada” en la Franja de Gaza.
“La Unión Europea lamenta profundamente la pérdida de vidas civiles, incluidos niños, y pide que se respete el derecho internacional humanitario. Las vidas de civiles deben protegerse en cualquier circunstancia”, dijo el comunicado.
La cancillería jordana condenó “la escalada israelí en los territorios palestinos ocupados”, así como la incursión israelí en Nablus. Jordania hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que proporcione protección a los palestinos.
Afirmó que Amán sigue trabajando para aliviar las tensiones y poner fin al ciclo de violencia en la región.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Egipto condenó enérgicamente los ataques de Israel, afirmando que “van en contra del derecho y las resoluciones internacionales, conducen a escaladas y socavan los esfuerzos para lograr la calma”.
Catar calificó los ataques como un “nuevo episodio en la serie de terribles crímenes de la ocupación contra el indefenso pueblo palestino, especialmente mujeres y niños”.
Advirtió “del desvanecimiento de las posibilidades de paz y de la ampliación del ciclo de violencia debido a la provocadora escalada israelí”, al tiempo que instó a la comunidad internacional “a actuar urgentemente para proporcionar la protección necesaria al pueblo palestino y obligar a Israel a poner fin a sus flagrantes violaciones del derecho internacional”.
Nabil Rudeineh, portavoz del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, declaró que Israel es plenamente responsable de la escalada.
“El gobierno israelí es plenamente responsable de esta peligrosa escalada que arrastra a la región a la violencia, la tensión y la inestabilidad. Advertimos al gobierno estadounidense que no permita que Israel persista en sus continuos crímenes contra el pueblo palestino”.
El primer ministro de la Autoridad Palestina, Mohammed Shtayyeh, condenó la “terrible masacre perpetrada en Gaza” y pidió a las Naciones Unidas tomar medidas.
“La terrible masacre de Gaza mató a 13 palestinos, la mayoría mujeres y niños, y la incursión militar en Nablus ha herido a muchos, incluidos niños”, tuiteó Shtayyeh.
“Pedimos a la ONU, que este año conmemorará la Nakba por primera vez en 75 años, que condene esta agresión y los continuos asesinatos de nuestro pueblo. Los dirigentes de Israel no deben salir impunes de los crímenes que cometieron, y deben establecerse normas coherentes”, añadió.
Dawood Shahab, funcionario de la Yihad Islámica, aseguró que habrá una “respuesta palestina unificada” a los ataques en el momento y lugar de su elección.
El líder de Hamás, Ismail Haniyeh, advirtió que Israel “pagará el precio” de las muertes. “Asesinar a los líderes con una operación traicionera no aportará seguridad al ocupante, sino más resistencia”, declaró Haniyeh, radicado en el exilio.
La delegación diplomática rusa en Ramallah declaró que uno de los muertos en los ataques era de nacionalidad rusa.
Lo identificó como Jamal Khaswan, y dijo que su esposa y su hijo también habían muerto. Al parecer, Khaswan era dentista y vivía en el piso de abajo de uno de los líderes de la Yihad Islámica en la ciudad de Gaza.