En la pequeña ciudad de la costa del Golfo de Victoria, Texas, hay varias iglesias, pero sólo una sinagoga, y una mezquita – por lo menos, hasta que la mezquita se quemó misteriosamente el sábado, según el New York Times.
En cierto sentido, la sinagoga se ha convertido en una mezquita: los judíos de Victoria entregaron a los musulmanes la llave del edificio para que tuvieran un lugar donde rezar mientras la reconstruyen.
“Aquí todos conocen a todos, me he encontrado con varios miembros de la mezquita y lamentamos lo que les ha ocurrido,” dijo Robert Loeb, presidente de Bnei Israel, afiliado al movimiento reconstruccionista.
El domingo, la comunidad de Victoria celebró un evento interreligioso frente a la mezquita. A través de donaciones locales y la página GoFundMe, se recaudó más de 900,000 dólares en un sólo día para reconstruir la mezquita. La Liga de Anti-Difamación de la Región Sudoeste también asistió al evento.
El New York Times dijo que se desconocían las causas del incendio.
“Los miembros de la comunidad judía entraron a mi casa y me dieron la llave de la sinagoga”, dijo al Times Shahid Hashmi, cirujano y uno de los fundadores de la mezquita construida en el 2000.
Los líderes religiosos de la ciudad de alrededor de 65,000 habitantes han llevado a cabo otras actividades interreligiosas, incluyendo un evento de tres semanas hace unos años durante el cual la sinagoga, la mezquita y una iglesia recibieron a los miembros de las otras comunidades.
“Esto es triste para todos en la comunidad y como judíos lamentamos lo ocurrido a la comunidad musulmana. Cuando sucede una calamidad como esta, debemos apoyarnos,” dijo Loeb.
“Hay entre 25 y 30 judíos en Victoria, y probablemente 100 musulmanes. Tenemos demasiado espacio para la pequeña cantidad de judíos.
Fuente: Haaretz / Forward