Pese a que el MAG señala que aún no hay casos confirmados en el país, el riesgo se mantiene debido a que ya hay presencia de la infección en Honduras y Guatemala.
Pese a que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) señaló recientemente que aún no hay casos reportados de influenza aviar en el país, el riesgo de que entre al territorio existe.
Debido a lo anterior, entidades como el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) ya han advertido anteriormente que en la región hay alto riesgo de que se propague debido a distintos factores climatológicos y relacionados con la propia migración de las aves de paso.
Este tipo de gripe afecta, principalmente, a las aves de corral como pollos, gallinas, gallos y pavos, por lo que un brote podría afectar fuertemente la producción avícola y la economía de este sector.
Ante esto, el MAG decretó hace el pasado miércoles una alerta zoosanitaria que implicaría el aumento en la cantidad de controles y monitoreso que realiza esa institución en las distintas granjas de aves en el país.
Además, el mismo OIRSA señaló a finales de 2022 que “los productores de aves de corral (gallinas, patos, pavos) y los encargados de granjas deben de estar alertas y prevenir enfermedades respiratorias en las poblaciones avícolas, es importante redoblar las medidas de bioseguridad ante enfermedades como la influenza aviar”.
Pero, ¿cómo puede identificarse este virus en las aves de corral? De acuerdo con el director de la Asociación de Avicultores de El Salvador (Aves), Luis Parada, «algunas de las característica o síntomas del virus en las aves pueden ser cresta o barbilla morada, estornudos, tos, cabeza hinchada, reducción en postura o la muerte como último escenario de la enfermedad propia de las aves«.
En este sentido, algo que preocupa sobre el virus, más allá que puede significar graves pérdidas debido a que las aves contagiadas deben sacrificarse y, con ello, se suspende la producción de huevos y carne para el consumo humano, es que esta influenza también puede contagiarse a humanos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), «los virus de la gripe aviar pueden afectar a los humanos, causando enfermedades que van desde infecciones leves de las respiratorias superiores (fiebre y tos) hasta neumonía, choque séptico, síndrome de distrés respiratorio agudo o incluso la muerte. También se han descrito grados variables de conjuntivitis, síntomas gastrointestinales, encefalitis y encefalopatía, dependiendo del subtipo de virus».
El riesgo de ingreso del virus al país es relativamente alto debido a que ya fueron encontrados casos positivos en países como Guatemala, Honduras, Costa Rica, Panamá y varios países de Sur América.