Era otro tarde de protestas en Plaza Italia, la zona cero del estallido social en Chile.
Cientos de manifestantes se agolpaban allí el viernes en otra jornada de manifestaciones que terminó, otra vez, en enfrentamientos con los Carabineros, como se le conoce a la policía.
Oscar Pérez, un joven de 20 años, era uno de los que estaban en plaza y el video de cuando fue atropellado por un carro blindado no solo se hizo viral, sino que llevó nuevamente a una condena generalizada por el abuso de la fuerza policial contra los manifestantes en el país sudamericano.
Este sábado, la Oficina para América del Sur del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos expresó su «preocupación» por lo sucedido y consideró que hechos de este tipo «evidencian que casos de personas heridas en el marco de manifestaciones continúan ocurriendo».
El atropello, que generó un amplio rechazo en Chile, fue también tema de nuevas protestas este sábado, donde cientos de personas se plantaron ante una oficina de la Fiscalía y otros lugares del gobierno bajo el lema «Justicia para Óscar, cárcel para Piñera».
Desde que estallaron las protestas en Chile en octubre pasado, los Carabineros han estado en el centro de críticas de organizaciones civiles y organismos internacionales, tras numerosas denuncias de abusos, agresiones y violaciones de los derechos humanos de los manifestantes.
«Urge a asegurar de manera efectiva que las fuerzas del orden público sigan estrictamente las normas internacionales sobre el uso de la fuerza en todo momento», indica el comunicado de la oficina regional de Naciones Unidas.
Las autoridades, por su parte, indicaron que el incidente se debió a una «acción temeraria» de un manifestante y calificó lo sucedido como un «accidente de tránsito».
El Instituto de Derechos Humanos, por su parte, informó este sábado que «se querelló por homicidio frustrado» contra el carabinero que atropelló al joven y que un tribunal decretó una medida cautelar de «firma mensual» contra el «imputado».
«INDH perseverará en su búsqueda de justicia y no impunidad», indicó en Twitter.
Tras conocer lo sucedido, el Partido Socialista de Chile (PS) exigió la renuncia del intendente metropolitano de Santiago de Chile, Felipe Guevara, por autorizar el despliegue policial así como la destitución del jefe de los Carabineros, Mario Rozas.
¿Qué pasó?
Los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes estallaron al atardecer del viernes en la céntrica Plaza Italia, luego de que algunos jóvenes cruzaran las valles que habían colocado las autoridades para impedir las protestas.
Según la versión de la policía, el hecho tuvo lugar cuando dos carros blindados -los que protagonizaron el incidente- intentaban recuperar una motocicleta que «un grupo de violentistas» le había arrebatado a uno de los carabineros.
En el video compartido en redes sociales se ve el momento en el que los manifestantes lanzan piedras a los carros de la policía e intentan recuperar la moto, mientras una de las tanquetas acelera, dobla hacia donde corre un joven, lo impacta y lo incrusta contra la puerta de otro vehículo policial.
La policía, por su parte, indicó que el joven se cruzó «de manera temeraria» en la trayectoria de los blindados.
«Siendo atropellado por la parte frontal de uno de ellos en la extremidad inferior, causándole lamentablemente lesiones graves, y fue comprimido contra la estructura lateral del costado izquierdo del otro vehículo blindado», indicó el general general Enrique Monras, jefe de Zona Metropolitana Oeste.
El atropello provocó una airada reacción de los manifestantes, que se lanzaron contra el carro blindado y le lanzaron piedras y otros objetos.
¿Por qué hay protestas en Chile?
Las manifestaciones en la nación suramericana comenzaron a mediados de octubre pasado contra una subida a los precios del transporte.
Las protestas pacíficas, que han estado marcadas también por algunos episodios violentos y saqueos, se fueron radicalizando y comenzaron a pedir reformas estructurales del gobierno.
Tras el anuncio de varias medidas que no lograron calmar los ánimos, el presidente Sebastián Piñera anunció en noviembre que se llevaría a cabo una reforma constitucional.
Sin embargo, más de dos meses después las protestas continúan y siguen aumentando los cuestionamientos a la forma en que las fuerzas policiales han respondido a los manifestantes.
Una veintena de personas han muerto, miles han resultado heridas y muchas de ellas han perdido un ojo por el uso de perdigones de goma por parte de los antidisturbios.
Según el INDH, 2.300 personas han resultado lesionadas por el uso de la fuerza policial y, de ellas, 220 tienen un trauma ocular severo.
Informes de organizaciones humanitarias como Amnistía Internacional alegan que desde que comenzaron las protestas, ha existido una «política deliberada» para «dañar a los manifestantes».
fuente:bbcmundo