Un total de 2.994 civiles murieron en Siria durante 2016 por ataques de helicópteros y aviones militares del Ejército nacional, según datos publicados por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Entre las víctimas mortales, hay 694 menores y 436 mujeres, además de 22.000 heridos de distinta gravedad, así como miles de ciudadanos que se han quedado sin hogar.
En el recuento, que va del 1 de enero de 2016 al 1 de enero de 2017 e incluye todo el territorio sirio, la ONG documenta también el fallecimiento de 2.173 combatientes de grupos armados opositores y terroristas, como el jihadista Estado Islámico (EI) y el Frente de la Conquista del Levante (ex filial siria de Al Qaeda), mientras que miles más resultaron heridos por los bombardeos.
En ese período de tiempo, la aviación gubernamental realizó más de 31.100 ataques en la mayor parte de las provincias sirias, 14.381 llevados a cabo por aviones de guerra, mientras que los helicópteros lanzaron 16.721 barriles explosivos.
De acuerdo con los datos difundidos el pasado 31 de diciembre por el Observatorio, más de 60.000 personas perdieron la vida en 2016 en Siria, 13.617 de ellas civiles y 8.130 combatientes de la oposición armada, además de jihadistas, miembros del Ejército y efectivos de milicias progubernamentales.
Desde 2011, más de 300.000 personas han muerto, entre ellas 90.000 civiles, y al menos 2 millones han resultado heridas por el conflicto, que además ha obligado a unos 12 millones a abandonar sus hogares. EFE y Aurora