Los carteles son un intento de comparar a los suicidas con la tripulación de un submarino nuclear naval británico.
En Londres han aparecido carteles que llaman al público a “convertirse en terrorista suicida” en las paradas de autobuses. Los carteles pretenden ser carteles de reclutamiento para la Marina Real, pero presentan una imagen de militares navales británicos en la mira del rifle de un francotirador.
“La tripulación de nuestros submarinos nucleares está en una misión suicida”, dice el texto. “Lanzar sus misiles significa que la muerte es segura, no sólo para ellos, sino para los millones de personas inocentes que borrarán las bombas y para el resto nosotros también”.
Los carteles fueron hechos por un grupo de activismo político llamado Special Patrol Group y diseñado por el artista británico Darren Cullen.
“La inspiración para el proyecto vino de descubrir que la tripulación de un submarino nuclear no sobreviviría al despliegue de Trident”, dijo Cullen a The Telegraph.
“Nunca había oído hablar de esto antes. Cuando pensamos en Trident no tendemos a imaginar a la tripulación en una misión suicida.
“Me pareció un ejemplo más del doble estándar ético que tenemos en Occidente cuando se trata de qué tipos de violencia condenamos.
“Vemos a los terroristas suicidas como depravados, lo que sin duda son, pero no vemos nuestra depravación en la construcción y operación de bombas suicidas nucleares que tienen el potencial de asesinar a millones y terminar la civilización humana en el espacio de una tarde”.
Los pensamientos de Cullen pueden golpear un acorde con los activistas de moda ansiosos por ver toda la violencia como equivalente. Es evidente que el uso de armas nucleares causaría una destrucción incalculable y víctimas civiles y es algo que hay que evitar.
Sin embargo, ser un militar en el caso de una guerra nuclear, que muy probablemente implicaría a muchos países además de Gran Bretaña y que sería el resultado de una ruptura sin precedentes en las relaciones internacionales, no equivale a la decisión de un individuo de explotarse en un intento deliberado de matar a tantos civiles como sea posible. Además, el propósito de mantener la capacidad nuclear es un elemento disuasorio, no es que Gran Bretaña realmente la utilizaría.
También es poco probable que la mayoría de las personas que vean el cartel lean la letra pequeña. En cambio, verán el titular de “convertirse en atacante suicida” y el logotipo de la Marina Real y verán que el cartel está dibujando una equivalencia directa entre servir en la Marina Real y llevar a cabo un ataque terrorista.
Estos carteles son insultantes para los hombres y mujeres soldados británicos. También dificultan la lucha contra el terrorismo.
Al hacer esta equivalencia moral, socavan la moral del país degradando nuestra capacidad de ver al terrorismo como un acto que es moralmente inferior y por lo tanto digno de luchar en defensa de nuestros propios valores.
Fuente: Clarion Project