El primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu se comprometió el martes a actuar en beneficio de todos los ciudadanos del país, enalteció la posición de Israel como una potencia mundial en ascenso y expresó su esperanza de lograr la paz con el mundo árabe a pesar de la actual agitación en la región.
“La Primavera Árabe aún no ha terminado y la inestabilidad no es sólo en nuestra región sino en todas las áreas que nos rodean”, dijo Netanyahu durante la inauguración de la vigesimoprimera Knéset, en referencia a la serie de levantamientos en Oriente Medio que comenzaron en 2011.
Netanyahu destacó que Israel ha estado desarrollando nuevas relaciones con los países árabes y esperaba mejorar los lazos con sus vecinos, aunque no mencionó a los palestinos.
“Nuestra nueva esperanza, que se ha fortalecido, es normalizar las relaciones con muchos de nuestros vecinos árabes”, expresó el primer ministro.
“Continuaremos actuando en beneficio de todos los ciudadanos de Israel, sin excepción”, subrayó.
Netanyahu enalteció la posición de Israel en el ámbito internacional, especialmente a la luz del Día de Conmemoración del Holocausto el miércoles, diciendo que está claro lo lejos que ha llegado el pueblo judío desde el Holocausto.
“Hemos convertido a Israel en una potencia mundial en ascenso, en materia de seguridad, en relaciones exteriores, economía, ciencia y tecnología, purificación de agua, recursos energéticos. Enviamos una nave espacial a la luna, y en el suelo hacemos florecer el desierto”.
Por su parte, el presidente de Kajol Laván, Benny Gantz dijo en la primera reunión de la alianza en la Knéset que su partido de oposición trabajará para bloquear cualquier esfuerzo de proteger a diputados sospechosos de criminalidad, refiriéndose a los llamados de miembros de la derecha para promover una legislación que otorgue inmunidad a los legisladores, incluido Netanyahu.
“No permitiremos que la Knéset se convierta en una ciudad de refugio para los infractores”, dijo Gantz, horas antes de la toma de juramento de la vigesimoprimera Knéset.
La Unión de Partidos de Derecha está planeando condicionar su unión al próximo gobierno en un proyecto de ley que otorgaría a Netanyahu inmunidad de enjuiciamiento.
“Las campañas políticas están detrás de nosotros, ahora debemos trabajar”, dijo Gantz. “Nos mantendremos alertas por nuestra democracia incluso por aquellos que no votaron por nosotros”.
Yair Lapid, el número 2 de Kajol Laván también habló en contra de “un primer ministro que enfrenta acusaciones”, descartó formar un gobierno de unidad con el partido Likud de Netanyahu y criticó al primer ministro por su campaña.
“La persona que fue elegida a través de una campaña de incitación y división puede ahorrarnos todos los llamados de falsa unidad. Netanyahu ha estado destrozando sistemáticamente a la nación. Así es como se gana la vida”, apuntó.
Fuente: The Times of Israel