El presidente argentino anunció que continuarán cerradas todas las fronteras para los extranjeros.
BUENOS AIRES – Al cumplirse un año del inicio de la pandemia en Argentina, el presidente del país, Alberto Fernández, se reunió de urgencia con los gobernadores ante la preocupación por la llegada las próximas semanas de la segunda ola de coronovirus, impulsada en la región desde Brasil.
El mandatario usó sorpresivamente la cadena nacional, justificando la situación por «la escasez de vacunas».
«¿Está resultando todo tal cual esperábamos? No…. Es no, porque hay dilación global con la producción de vacunas. Nosotros hemos firmado contratos para adquirir más de 65 millones de dosis. Al igual que sucede en todo el mundo, nuestros proveedores han tenido dificultades, y no han podido entregar en el tiempo que habían previsto. La verdad es que incluso los países más ricos del mundo han tenido negociaciones y tensiones con los proveedores», dijo Fernández.
Argentina tiene hoy sólo 4 millones de personas vacunadas, de una población de 45 millones de habitantes, donde se ha priorizado a parte del personal sanitario, a adultos mayores y a la llamada población de riesgo.
Desde la oposición política, hay críticas porque el país tiene 54.400 muertos y un bajo nivel de testeos.
Hernán Lombardi, dirigente de Juntos por el Cambio y exdirector del Sistema Federal de Comunicaciones, dice que «el Gobierno fue muy ineficaz en el aprovisionamiento de la vacuna, en la negociación internacional, y es absolutamente chapucero -un engaño- la distribución de la vacuna».
Mientras tanto, desde el Comité de expertos que asesoran al Estado, el Dr. Tomás Orduna, remarcó que es fundamental respetar los cuidados preventivos y avanzar en un plan de vacunación.
«Hacer todo lo que hace falta para el distanciamiento social o no. Mientras tanto, como sea esa segunda ola, en parte va a estar modificado cualitativamente, de acuerdo a la cantidad de personas que tengamos vacunadas, pero eso después puede seguir en el invierno», dijo Orduna.
El presidente también anunció que continuarán cerradas todas las fronteras para los extranjeros, advirtió sobre el riesgo de viajar al exterior y explicó la profundización de un plan de vacunación, el más grande de la historia de la nación.
Según la Universidad Johns Hopkins, Argentina registra 2.226.753 contagios y 54.386 fallecimientos.