Amnistía Internacional pidió protección a deportados de Centroamérica

El secretario general de Amnistía Internacional (AI), Salil Shetty, pidió a Centroamérica adoptar medidas de protección para los indocumentados deportados y criticó que Estados Unidos y México “empujen” a estos migrantes a regresar a la violencia de la que escaparon.

“Amnistía Internacional está aquí para reconocer que hay personas que están huyendo de la violencia y que deberían recibir protección internacional”, dijo Shetty en entrevista con Efe en Tegucigalpa, donde alertó de la creciente crisis de refugiados y migrantes que vive la región, especialmente Honduras, Guatemala y El Salvador.

El defensor de derechos humanos lamentó que los países de Norteamérica estén “empujando a las personas hacia sus lugares de origen”, donde se ven “obligadas a regresar a las mismas comunidades de donde escaparon” de la violencia, “sin protección”.

En el año fiscal 2015, México repatrió a 166.000 centroamericanos, entre ellos a unos 30.000 niños y adolescentes, mientras que EE.UU. deportó a más de 75.000, según fuentes oficiales.

En ese marco, la organización no gubernamental realiza “una investigación separada” en México y EE.UU. sobre “la carencia de respeto a las obligaciones internacionales para proteger” a los indocumentados, reveló el secretario general de AI.

El mundo “desconoce” que Centroamérica, especialmente los tres países del Triángulo Norte, vive “una crisis escondida masiva” de refugiados que está afectando a miles de personas.

En los últimos cinco años, el número de centroamericanos solicitantes de asilo en México y EE.UU. se ha multiplicado por más de seis, informó AI en días pasados.

En el Triángulo Norte “hay muchas familias viviendo en terror. Los deportados están obligados a regresar y los asesinan al no más regresar”, relató.

Aunque la región “no está en guerra”, sus ciudadanos están “viviendo en condiciones bélicas”, ya que “hasta para pasar al otro lado de la calle uno tiene que pensarlo dos veces”.

Sin embargo, ninguno de los países involucrados “está entregando la protección” requerida a los indocumentados, pese a que los que forman parte de Latinoamérica son signatarios de la Declaración de Cartagena sobre Refugiados (1984), advirtió.

Es por ello que el alto representante de Amnistía instó a Centroamérica a “prevenir la violencia” y “garantizar que los retornados tengan una protección inicial”, la cual debe tener un “enfoque específico en los deportados”.

Los deportados “ya han tenido que aguantar muchísimo: riesgos y violencia al salir de su país” y al retornar a su nación “no se les puede obligar a regresar al mismo lugar donde estaban, tienen que darles la opción de vivir en un área más segura, donde se sientan protegidos”, enfatizó.

Apuntó que en el marco del Plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte, los tres países deben utilizar parte de los 750 millones de dólares aportados por EE.UU. a “proteger” a las comunidades en riesgo, principalmente a los retornados, ya que son “un caso muy específico que requiere una atención especial”.

Esas medidas de protección, según Shetty, deben ser consultadas con las mismas personas, porque ellas “saben cómo deben protegerse”, pero lo más importantes es que “no los obliguen a regresar a los lugares de donde escaparon”.

La iniciativa regional podría contribuir a largo plazo a mejorar las condiciones socioeconómicas de la región, pero en el “futuro inmediato” el plan debe “tener enfoques específicos y dinero específico” para los deportados, aseguró.

La crisis de migración que vive la región es derivada de la pobreza y la desigualdad, sumadas a la “atmósfera que se impone de impunidad” en Centroamérica, especialmente en el Triángulo Norte, subrayó.

Además, la violencia generada por las pandillas también obliga a miles de ciudadanos de la región a abandonar sus hogares para buscar seguridad en otro país.

Shetty criticó que la violencia generalizada en la región ha aumentado debido a “la inacción de la Policía o porque las fuerzas de seguridad no están tomando las acciones requeridas” para garantizar la seguridad a sus ciudadanos.

En ese sentido, el alto cargo de Amnistía pidió al Triángulo Norte fortalecer su sistema de justicia y además adoptar medidas para “terminar con la impunidad” de los crímenes contra defensores de derechos humanos y la población en riesgo.

Shetty insistió en que Estados Unidos y México pueden “hacer muchísimo más para ofrecer protección a las comunidades en riesgo” y a las personas que solicitan asilo.

El número de centroamericanos solicitantes de refugio, principalmente en EE.UU., pasó de 8.052 en 2010 a 56.097 en 2015, lo que supone un alza del 597 %, según Amnistía Internacional.EFE

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