El jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió este lunes que la amenaza de una pandemia por el coronavirus se ha vuelto más tangible.
“A lo largo de la semana, superamos los 100,000 casos reportados de COVID-19. Es ciertamente problemático que tantas personas y países han sido afectados tan rápido”, declaró Ghebreyesus.
“Ahora que el virus está en tantos países, la amenaza de una pandemia se ha vuelto muy real”, advirtió el funcionario, sin remarcar que del total de casos acumulados reportados hasta hoy, el 93 por ciento se concentra en solo cuatro países, lo que llevó a calificar a la epidemia como “irregular” a nivel global.
Pese a ello, aseguró que, aún así esto se vuelva un hecho confirmado, podría tratarse de la primera pandemia “en la historia” que sería controlada, a la vez de afirmar que “no estamos a merced del virus”.
Al tenor de ello, indicó que las decisiones de los gobiernos, empresas, comunidades, familias y a nivel individual, pueden cambiar el rumbo de la enfermedad y su propagación.
Destacó que, pese a la propagación del virus, la mayoría se recuperará, ejemplificando que de los 80,000 casos en China, más del 70 por ciento se han recuperado y han sido dados de alta.
Instó a todos los países del mundo a que tomen una “estrategia comprensiva combinada” entre las acciones de contención y mitigación para contrarrestar el coronavirus.
La advertencia de Ghebreyesus llega dos días después de que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha calificado sin vacilaciones a la actual propagación del COVID-19 como una “pandemia”.
“En primer lugar, esta es una pandemia global, ya sea que el CDC (Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU.) lo llamen así o no. Es cuestión de días u horas. Es dudoso que haya habido una pandemia similar en los últimos 100 años. Parece que la tasa de infección es mayor de lo que imaginamos”, manifestó Netanyahu.
“La suposición de que el virus desaparecerá o se evaporará en climas cálidos no está probada. Por el momento, esto no tiene ninguna base sobre la que podamos basarnos. El virus se está extendiendo actualmente a África. No hay vacuna y los medicamentos antivirales son ineficaces. Las economías están empezando a verse perjudicadas. Los gobiernos están ordenando que se cierren sus puertas. Esto es importante para el suministro de productos para todas las economías. Nadie sabe cómo terminará la pandemia”.
Por el momento, Israel registra un total de 42 casos confirmados de COVID-19 en su territorio, con la mayoría de ellos siendo casos importados, es decir, individuos que contrajeron el virus en el extranjero y dieron positivo al mismo luego de su llegada al país, o casos de contacto directo con pacientes identificados como portadores.
Solo en uno de los casos, el denominado paciente 29, el Ministerio de Salud de Israel señaló que desconoce cómo fue que contrajo el virus.