El Consejo de Derechos Humanos votó por mayoría para condenar a Rusia por la invasión de Ucrania.
En una indicación de cuán aislada se está viendo Rusia, incluso los aliados incondicionales, China, Cuba y Venezuela, optaron por abstenerse en lugar de estar hombro con hombro con Moscú para rechazar la resolución.
Si bien Bielorrusia no es miembro del Consejo, tomó la palabra en defensa de su aliado ruso. El consejero de Bielorrusia, Andrei Taranda, también aprovechó la ocasión para desviar las críticas contra la alianza de su país con Moscú.
“Varios países occidentales condenaron a Bielorrusia por, como dijeron, apoyar la agresión contra Ucrania. Pero seamos honestos con nosotros mismos. ¿Quién está alimentando las llamas del conflicto en Ucrania? A diferencia de los copatrocinadores de la resolución, Bielorrusia no envía armas ni mercenarios a la zona de conflicto. Y no hay soldados bielorrusos en suelo ucraniano”, dijo Taranda, hablando a través de un intérprete.
La afirmación de que no hay soldados bielorrusos en Ucrania no se ha podido confirmar de forma independiente. Por el contrario, según los informes, Polonia ya ha dejado entrar a 200 mercenarios en Ucrania, dijo Taranda sin citar evidencia de esta afirmación.
La declaración de Bielorrusia tuvo poca tracción en el Consejo. País tras país de todas las regiones del mundo —Europa, África, Asia, América del Sur— se levantaron para condenar la agresión de Rusia en Ucrania.
La embajadora Sheba Crocker, representante de Estados Unidos ante la ONU y otras organizaciones internacionales en Ginebra, dijo que Rusia debe rendir cuentas por su ataque militar «sin sentido, premeditado y no provocado» contra Ucrania.
“Con millones de vidas civiles en juego, tanto ucranianas como no ucranianas, mientras las tropas rusas abren fuego en las calles de Kiev, arrojan bombas sobre edificios residenciales en áreas pobladas, mientras bombardean a los estudiantes de jardines de infantes en sus escuelas, Rusia debe ser obligado a rendir cuentas ante este consejo”, dijo Crocker.
La resolución del Consejo de Derechos Humanos pide a la Comisión que investigue todas las presuntas violaciones y abusos de los derechos humanos derivados de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Además, le encarga a la Comisión recopilar, analizar y salvaguardar todas las pruebas que se utilizarán en cualquier procedimiento legal futuro que pueda resultar de la misma.