Babi Yar fue el lugar de una de las masacres más grandes de la historia moderna.
Es el sitio en donde miles de judíos fueron alineados y fusilados masivamente durante el Holocausto ejecutado por los nazis en la Segunda Guerra Mundial.
Un memorial erigido ahí, en la capital de Ucrania, es un sitio especial para el país. Tiene un significado propio para Kiev.
Por eso grupos de judíos han condenado el lanzamiento de misiles cerca del memorial por parte de las tropas rusas que asedian Kiev.
En un país con una gran población judía, con un presidente judío, el ataque tiene peso.
La situación en que quedó el memorial era incierta hasta que un periodista de la publicación israelí Yediot Ahronot lo visitó y dijo que, pese a que tres misiles cayeron cerca, el memorial está «intacto».
Natan Sharansky, político israelí y portavoz del centro que gestiona el monumento, aclaró que los misiles dañaron un cementerio judío así como un complejo deportivo de la era soviética que el memorial está en vías de adquirir.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, dijo que el ataque iba «más allá de la humanidad» y también acusó a Occidente de no hacer lo suficiente para evitar el asedio a su país.
«¿De qué sirve decir ‘nunca más’ durante 80 años, si el mundo permanece en silencio cuando cae una bomba en el mismo sitio de Babi Yar? Hubo al menos 5 muertos. La historia se repite…», escribió en Twitter.
¿Qué pasó exactamente en ese lugar?
Advertencia: es posible que algunas de las imágenes a continuación puedan ser perturbadoras para algunas personas
Las atrocidades en Babi Yar
Babi Yar, también escrito Babyn Yar, es una de las fosas comunes más grandes de la Segunda Guerra Mundial en Europa.
La masacre en el barranco en las afueras de Kiev tuvo lugar durante dos días en septiembre de 1941.
Mientras los judíos de Ucrania huían del avance nazi, una gran población todavía vivía en la ciudad.
A decenas de miles se les dijo que se reunieran con ropa de repuesto, asumiendo que serían enviados a un campo de trabajo, pero luego fueron obligados a desvestirse y caminar hacia el barranco, donde fueron fusilados por escuadrones especiales de la muerte.
Según los propios registros de los nazis, 33.771 judíos fueron asesinadosen dos días.
Mientras continuaba el Holocausto, las fuerzas alemanas siguieron perpetrando crímenes horrendos en Babi Yar, usándolo como fosa común para deshacerse de hasta 100.000 cuerpos.
Así fue hasta que los soviéticos tomaron el control de Kiev nuevamente en 1943.
Además de judíos, romaníes y civiles ucranianos y prisioneros de guerra soviéticos también fueron asesinados en ese lugar.
Cuando los alemanes se retiraban, arrasaron el barranco y quemaron los cuerpos en enormes piras para tratar de encubrir sus crímenes.
El reciente ataque de Rusia
Ese lugar es ahora un sitio de contemplación silenciosa, adonde miles de personas viajan cada año para recordar a los que murieron.
Que pudiera ser dañado por un ataque militar agresivo va en contra de todo lo que representa.
Pero el significado del último ataque ruso es más profundo.
«Es simbólico que [el presidente ruso Vladimir Putin] comience a atacar Kiev bombardeando el sitio de Babi Yar, la mayor masacre nazi», dijo Sharansky.
La semana pasada, Putin llamó a los líderes de Ucrania «neonazis» y dijo que el objetivo de la operación militar rusa era la «desnazificación» del país.
Sharansky apuntó que el líder ruso trató de «distorsionar y manipular el Holocausto para justificar una invasión ilegal de un país democrático soberano» en un movimiento «absolutamente abominable».
Yad Vashem, el museo conmemorativo del Holocausto en Israel, se hizo eco de esto y pidió el fin del «abuso y distorsión de la memoria del Holocausto».
El presidente Zelensky ha contado a menudo su «historia de cuatro hermanos» -su abuelo y tres tíos abuelos- los cuales lucharon en el ejército soviético contra la Alemania nazi. Solo su abuelo sobrevivió.
«Tal ataque con misiles muestra que para muchas personas en Rusia, nuestra Kiev es completamente extranjera. No saben nada sobre nuestra capital o sobre nuestra historia», dijo Zelensky después del ataque.
«Pero tienen una orden para borrar nuestra historia. Borrar nuestro país. Borrarnos a todos».
Mientras que las cifras oficiales sitúan la población judía de Ucrania en 43.000, el Congreso Judío Europeo cree que asciende al menos a 360.000.
Borrando la historia
Los soviéticos intentaron borrar la brutal historia de Babi Yar una y otra vez, en un esfuerzo por suprimir cualquier mención de las atrocidades cometidas contra los judíos,dijo Sharansky .
«Intentaron destruir físicamente estas tumbas y borrar la historia. Es increíble lo importante que fue para los soviéticos cambiar la naturaleza del lugar», explicó.
Unos años después de que los nazis quisieran cubrir sus propios huellas, los soviéticos intentaron llenar el barranco con barro.
Luego, en la década de 1960, proyectaron la construcción de un estadio deportivo.
Sharansky dijo que la construcción de la torre de televisión adyacente al monumento en la década de 1970 fue otro intento de «destruir la memoria del Holocausto».
«Hubo tantos intentos de borrar Babi Yar y cambiar su naturaleza, pero finalmente lo convertimos en un gran monumento y eso una vez más se ve ensombrecido por la agresión rusa», lamentó.
Durante décadas de dominio soviético no había una gran señal que marcara el lugar de la masacre, excepto un simple obelisco que se refería a las víctimas «soviéticas», sin mencionar a los judíos, que fueron las principales víctimas.
Finalmente, en la década de 1990, se erigió un gran monumento a la Menorá, cuando la Ucrania independiente decidió conmemorar a las víctimas judías. Y el año pasado se abrió una sinagoga.
«En lugar de estar sujetos a una violencia flagrante, los sitios sagrados como Babi Yar deben ser protegidos«, dijo Yad Vashem en un comunicado.
fuente:bbcmundo