El presidente de Rusia, Vladimir Putin, autorizó el envío de tropas a Donetsk y Luhansk, luego de reconocer la independencia de estas dos regiones de Ucrania que desde 2014 están controladas por grupos prorrusos.
Según un decreto publicado por el Kremlin la tarde de este lunes, el mandatario autorizó al Ministerio de Defensa a movilizar fuerzas a estas zonas para cumplir con funciones de «mantenimiento de paz».
El decreto no especifica exactamente cuál es el alcance de esta autorización, pero expertos en Ucrania y Rusia coinciden en señalar que ahora Putin podrá enviar oficialmente tropas rusas a estas regiones del este de Ucrania.
Luego de un largo discurso televisado, Putin firmó este lunes el decreto en el que otorga reconocimiento a Donetsk y Luhansk como estados independientes de Ucrania.
El Kremlin había adelantado esta medida en una declaración divulgada poco antes, en la que se indicaba que Putin había informado a los líderes de Francia y Alemania de su intención de firmar un decreto otorgando este reconocimiento.
En respuesta a ello, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo que su país «no tiene miedo de nada ni de nadie» y calificó las acciones de Rusia como «una violación de la soberanía y la integridad territorial».
«Es muy importante ver ahora quién es nuestro verdadero amigo y socio y quién seguirá intimidando a la Federación Rusa solo con palabras», dijo Zelensky en un discurso televisado a altas horas de la noche.
Reportes desde Donetsk indican que han entrado convoyes de vehículos militares blindados en su principal ciudad.
Esta decisión de Moscú, según los analistas, agrava severamente la crisis existente entre Rusia y Occidente en torno a Ucrania, donde se teme que pueda ocurrir una guerra de grandes dimensiones.
Rusia ha desplegado más de 150.000 tropas en la fronteras con Ucrania, mientras que Estados Unidos y sus aliados europeos y de la OTAN han estado ofreciendo apoyo material y diplomático a Kiev ante lo que han calificado como una «amenaza inminente» a su integridad territorial.
Occidente teme que el reconocimiento de la independencia de Donetsk y Luhansk sirva de pretexto a Rusia para invadir ambos territorios, con la excusa de defender a la población rusófona. Moscú ha otorgado miles de pasaportes rusos a los habitantes de ambas zonas.
«Amenaza a la seguridad de Rusia»
Putin anunció su decisión de reconocer a estos territorios rebeldes de Ucrania al final de un discurso televisado que se extendió durante casi una hora, en el cual se remontó a la creación de la Unión Soviética (URSS) para argumentar su decisión.
En su intervención, el mandatario ruso dijo que «Ucrania nunca había tenido una tradición verdadera como Estado» y que la Ucrania moderna fue «creada» por Rusia.
En ese sentido, criticó al líder fundador de la Unión Soviética, Vladimir Lenin, a quien acusó de haber colocado a Rusia en una situación desventajosa y afirmó que Moscú había sido «robado» durante la desintegración de la URSS.
El mandatario ruso cuestionó la posibilidad de que Ucrania se una a la OTAN, asegurando que de hacerlo serviría como «una amenaza directa a la seguridad de Rusia».
«Considero necesario tomar una decisión que desde hace tiempo caía por su propio peso: reconocer de inmediato la independencia y la soberanía de la República Popular de Donetsk y de la República Popular de Lugansk», dijo Putin al final de su discurso.
Temor en Ucrania
Sarah Rainsford, corresponsal de la BBC en Kiev
Pesadumbre, preocupación y enojo es lo que se percibe en el ánimo de la gente aquí en Ucrania.
Las cosas se han movido tan rápido que aún no hemos tenido una respuesta oficial. El presidente Volodymyr Zelensky sostuvo una reunión con su consejo de seguridad antes de su mensaje televisado.
Otros políticos están extremadamente preocupados y piden a los aliados de Ucrania en Occidente que detengan lo que ven como un avance ruso casi imparable. Algunos de ellos advierten sobre la posibilidad incluso de una guerra mundial.
Es un lenguaje muy fuerte el de los políticos aquí en Ucrania. Si esto se trata de que Rusia está poniendo a prueba a Occidente, este es realmente un momento clave en lo que respecta a Ucrania en términos de cómo responden sus aliados.
«Violación flagrante»
La decisión de Putin fue condenada prontamente por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
«El reconocimiento de los dos territorios separatistas en Ucrania constituye una flagrante violación al derecho internacional, a la integridad territorial de Ucrania y a los acuerdos de Minsk», señaló haciendo referencia a los acuerdos de paz relacionados con la situación en el este de Ucrania.
«La Unión Europea y sus socios reaccionarán con unidad, firmeza y con determinación en solidaridad con Ucrania», agregó.
Horas antes, el jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, había advertido que si Rusia reconocía a Donetsk y Luhansk como estados independientes de Ucrania, propondría ante los líderes de la UE la posibilidad de aplicar nuevas sanciones contra Moscú.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, también criticó duramente la decisión de Putin.
«Esto debilita más la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, erosiona los esfuerzos para lograr una resolución al conflicto y viola los acuerdos de Minsk, de los que Rusia es parte», dijo el funcionario, quien reiteró sus acusaciones de que Moscú busca un pretexto para invadir Ucrania.
Otros líderes europeos como el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, y el canciller de Alemania, Olaf Scholz, también han rechazado esta decisión de Moscú.
En Estados Unidos, por otra parte, el gobierno de Joe Biden anunció que se prepara para prohibir que empresas y ciudadanos estadounidenses realicen «nuevas inversiones, comercio u operaciones financieras» relacionadas con Donetsk y Luhansk.
También establecerá la posibilidad de sancionar a cualquier persona o institución que opere en esas regiones de Ucrania.
Desde el inicio de la escalada de tensiones, el gobierno de Biden ha dejado claro que si Rusia invade Ucrania habrá una fuerte respuesta económica por parte de Estados Unidos, cuyo Senado ha estado trabajando en «la madre de todas las sanciones» para aplicar en este escenario.
La canciller canadiense Melanie Joly también anunció que su país prepara sanciones económicas: «Canadá se mantiene firme en su apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania», dijo.
El anuncio de la decisión de Putin, por otra parte, fue motivo de celebraciones en Donetsk y Luhansk este lunes, cuyos líderes habían solicitado a Moscú dar este paso.
8 años de conflicto
Donetsk y Luhansk están bajo control de grupos prorrusos desde 2014, cuando milicias separatistas se enfrentaron con el gobierno de Ucrania y declararon su independencia de Kiev y poco después de que Rusia se anexionara la península de Crimea, en el sur de Ucrania.
Desde entonces, pese a un acuerdo de cese el fuego firmado en 2015, en esa zona ha habido brotes frecuentes de violencia entre estos grupos y fuerzas ucranianas.
Este conflicto ha causado la muerte de unas 14.000 personas, de acuerdo con cifras de la ONG Intenational Crisis Group.
Organizaciones internacionales que hacen seguimiento a esta situación han reportado un «incremento dramático» en los ataques ocurridos a lo largo de la línea que separa a las fuerzas ucranianas de los grupos rebeldes.
El sábado pasado, de hecho, fallecieron dos soldados de Ucrania y otros cuatro resultaron heridos, durante bombardeos en la zona. Se trata de las primeras muertes reportadas en varias semanas.
Desde el inicio del conflicto en el este de Ucrania en 2014, ningún estado miembro de la ONU había reconocido a Donetsk y Luhansk como estados independientes.
fuente:bbcmundo