El número de casos de COVID-19 se duplicó en México en solo tres días esta semana y aunque se desconoce el impacto de la variante ómicron, algunos especialistas piden medidas del Gobierno para evitar una posible saturación de los hospitales.
Los casos de COVID-19 se están multiplicando en México y muchas personas que sienten algún tipo de síntomas están buscando por todos los medios someterse a una prueba para confirmar o descartar si han contraído la enfermedad.
Las filas para una prueba rápida se observan por igual en centros públicos de salud como en farmacias. En la capital mexicana, el gobierno amplió el número de test disponibles, habilitó puntos en los centros comerciales y anunció que la próxima semana se instalarán macro quioscos en las alcaldías con mayor número de casos positivos.
De acuerdo con informes oficiales, los casos se duplicaron en sólo tres días, de 10.000 el domingo a más de 20.000 el miércoles, con un centenar de muertes en las horas más recientes.
El médico Infectólogo Francisco Moreno criticó que el gobierno federal reste importancia al impacto de la variante ómicron con el argumento de que no provoca una enfermedad grave que haga aumentar las hospitalizaciones y lamentó que se hagan tan pocas pruebas.
Moreno dice que México es el país número 167 en pruebas por millón de habitantes. “Solamente Nicaragua y Haití hacen menos pruebas que nosotros, siguen minimizando la pandemia y seguimos estando en una situación complicada”, señaló.
El internista, ganador del Premio Nacional de Salud 2020, recomendó al gobierno federal que deje de menospreciar la situación y pida a la población que se mantenga en casa si sus actividades no son esenciales.
También debe privilegiar el trabajo y las clases en línea para evitar que todos se contagien al mismo tiempo y se sature el sistema hospitalario.
“Mientras más contagios, va a haber un grupo de personas que van a necesitar hospital. Si el número de casos aumenta en forma dramática, como está sucediendo, otra vez vamos a necesitar hospitalizar a algunos cuantos de ese porcentaje, que aunque sea más bajo, (y) por el número de casos, va a volver a provocar saturación hospitalaria”, explicó Moreno.
El especialista pronosticó que esta cuarta ola de la pandemia de COVID-19 durará tres o cuatro semanas.
[Reporte de Sara Pablo desde México]