La exposición al calor o al frío extremo durante el embarazo podría provocar un bajo peso al nacer, según un estudio publicado el miércoles en Environmental Health Perspectives, informó The Jerusalem Post.
El estudio fue realizado por científicos de la Universidad Bar-Ilan en colaboración con la Universidad de Haifa, la Universidad Ben-Gurión, el Servicio Meteorológico de Israel y varias instituciones españolas.
En base al análisis de 624,940 nacimientos en Israel a lo largo de cinco años, los investigadores descubrieron que el crecimiento del feto se ve afectado por la exposición a temperaturas extremas, especialmente al calor en el segundo y tercer trimestre del embarazo.
Tras recopilar y modelar los datos sobre los nacimientos y las temperaturas exteriores durante los embarazos, el equipo realizó un análisis estadístico y las comparó con el peso del bebé al nacer. Encontraron una correlación entre la exposición a temperaturas extremas y el peso anormalmente bajo del bebé.
“Un menor peso al nacer podría indicar anomalías en el crecimiento intrauterino y es un factor de riesgo de morbilidad durante la primera infancia y durante toda la vida”, explicó la Dra. Keren Agay-Shay, directora del laboratorio HER de la Facultad de Medicina Azrieli de la Universidad Bar-Ilan.
Los investigadores sugieren a los servicios de salud desarrollar estrategias para hacer frente a estos hallazgos, especialmente a medida que aumentan las temperaturas debido al cambio climático.