La Estación Espacial Internacional (EEI) podría sufrir daños irreversibles debido a la antigüedad de los equipos y el hardware con el que funciona, según advirtió un funcionario ruso.
El excosmonauta Vladimir Solovyov dijo a los medios estatales que por lo menos el 80% de los sistemas de vuelo del segmento ruso de la EEI están con la fecha de caducidad vencida.
Y eso no es todo. Solovyov, quien se desempeña como jefe de programa de vuelo, afirmó que también han sido identificadas pequeñas grietas que podrían empeorar con el paso del tiempo.
No es la primera vez que Rusia plantea su preocupación ante el deterioro de la estación. Incluso ha llegado a sugerir abandonar la EEI después de 2025.
La estación fue construida en 1998 en el marco de un proyecto conjunto entre Rusia, Estados Unidos, Canadá, Japón y varios países europeos, y se diseñó originalmente para una vida útil de 15 años. Han pasado 23.
«Literalmente, un día después de que los sistemas (en vuelo) se agoten por completo, pueden empezar los fallos irreparables», indicó Solovyov, ingeniero jefe de la empresa espacial Energia, que es la principal promotora de la sección rusa en la EEI.
Desde el año pasado ha advertido que gran parte de los equipos de la estación están envejeciendo y que pronto tendrán que ser sustituidos.
Además, el excosmonauta también reveló que se han descubierto grietas «superficiales» en el módulo de carga ruso Zarya, lanzado en 1998 y uno de los más antiguos de la estación que ahora sirve como cuarto de almacenamiento.
«Esto es malo y sugiere que las fisuras comenzarán a extenderse con el tiempo», le dijo Solovyov a la agencia de noticias RIA.
Ya en abril el viceprimer ministro ruso, Yuri Borisov, declaró a la televisión estatal que el envejecimiento del metal de la central podría «conducir a consecuencias irreversibles, a una catástrofe«.
«No debemos dejar que eso ocurra», indicó.
Por su parte, Roscosmos, la agencia espacial rusa, dijo el año pasado que la fatiga estructural significaba que la EEI no sería capaz de funcionar más allá de 2030.
Hace menos de dos meses, una avería hizo que los propulsores del modelo de investigación Nauka se dispararan sin previo aviso desestabilizando la EEI.
Además, su módulo de servicio Zvezda, que proporciona alojamiento a los miembros de la tripulación de la estación, también ha experimentado varias fugas de aire desde 2019.
Sumado al desgaste de la estación, el programa espacial ruso se ha visto afectado en los últimos años por una serie de recortes presupuestarios y escándalos de corrupción.
No obstante, y a pesar de estos contratiempos, la agencia espacial del país ha prometido una serie de ambiciosos proyectos, como una misión a Venus, la creación de un cohete capaz de realizar viajes de ida y vuelta al espacio y una misión a la superficie de la Luna el próximo año.
fuente:bbcmundo