Científicos de la Universidad de Osaka (Japón) han descubierto que una sustancia química llamada sesaminol, presente en el ajonjolí, podría reducir el riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson, informó The Jerusalem Post.
El equipo de investigación señaló que, aunque no existe una cura para el Parkinson, el tratamiento preventivo podría evitar el daño neuronal que disminuye la producción de dopamina.
Estudios in vitro ya han demostrado que el sesaminol tiene una serie de factores beneficiosos contra el estrés oxidativo, una situación en la que las neuronas del cerebro se encuentran sometidas a una presión extrema por un desequilibrio entre los antioxidantes y las especies reactivas de oxígeno (EOR). Experimentos in vivo en ratones encontraron que una porción constante de ajonjolí aumenta la producción de dopamina y la función motora, explicó la universidad.
“En la actualidad no existe ninguna medicina preventiva para la enfermedad del Parkinson”, señaló la profesora asociada Akiko Kojima-Yuasa en un comunicado. “Solo tenemos tratamientos que mejoran la calidad de vida de los pacientes”.
El sesaminol se encuentra en la cáscara de las semillas de sésamo. Los investigadores descubrieron que estas cáscaras que forman parte del proceso de extracción de los aceites de semillas de sésamo contienen esta sustancia química en abundancia.
El Parkinson, una enfermedad progresiva que afecta a millones de personas en todo el mundo, produce temblores y rigidez, así como dificultades para caminar y hablar. A pesar de las escasas investigaciones, el ejercicio intenso se ha asociado con una mejor calidad de vida de los pacientes.
Los investigadores observaron un aumento en los niveles de dopamina en ratones con Parkinson tras una dieta rica en sesaminol durante 36 días.
Además, el estudio reveló que el consumo de sesaminol causó un aumento de la función motora e intestinal de los ratones estudiados.
Teniendo en cuenta que este tratamiento se deriva de una fuente natural, Kojima-Yuasa afirma que la nueva terapia “previene enfermedades con alimentos naturales”, lo que podría “promover en gran medida la salud de la sociedad”.