WASHINGTON D.C. – El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) informó que está en contacto con el Departamento de Estado de Estados Unidos para lograr una “asociación pública y privada” que promueva la estrategia de inversión en el Triángulo Norte de Centroamérica, planteada por la administración del presidente Biden.
“Estamos listos para ayudar al presidente Biden y a su gobierno en ese sentido”, aseguró el presidente de la entidad, Mauricio Claver-Carone en entrevista con la Voz de América.
El gerente explicó que entre los adelantos de estos encuentros, realizaron una «comparación» de programas similares implementados por otras administraciones, como ‘América Crece’, que fue promovido por él mismo durante el gobierno de Donald Trump.
“Para los contribuyentes norteamericanos es mejor que el banco aporte, ya que se ahorran casi una décima parte de cada dólar que aportan en ayuda extranjera”, indicó a la VOA.
La Casa Blanca presentó un ambicioso proyecto de ley que incluye una estrategia de inversión de 4.000 millones de dólares en un periodo de cuatro años para atacar las “causas fundamentales” del flujo migratorio centroamericano hacia Estados Unidos.
Según Claver-Carone, el ente multilateral ya ha “plantado las raíces” en ese sentido con la inversión de casi 2.000 millones de dólares en un plan de reconstrucción para El Salvador, Guatemala y Honduras, presentado hace dos semanas.
“Triple shock” en Latinoamérica
Latinoamérica experimenta un desafío definido como un “triple shock”, por el presidente del ente multilateral.
“Es la que más desproporcionadamente ha sido afectada por el COVID-19 (… ) Es la que más fue y es impactada por desastres naturales… Y es [la que tiene] la peor crisis humanitaria en el mundo, la de Venezuela. Ya son casi 5 millones de personas que han emigrado de su país y esos números están subiendo”, expresó.
Bajo esa premisa, una delegación bipartidista en el Senado de Estados Unidos presentó este jueves un proyecto de ley que busca impulsar los préstamos anuales del BID de 12.000 millones, a aproximadamente 20.000 millones de dólares.
«Esta importante legislación renueva el compromiso de Estados Unidos con el principal banco multilateral de desarrollo de la región y con la profundización de las relaciones económicas con nuestros socios hemisféricos”, dijo el Senador Robert Menéndez, coautor de la propuesta legislativa junto a otros como el republicano Marco Rubio.
Claver-Carone recibió la iniciativa como un hecho “histórico” debido a que es “la primera vez que se presenta [una acción del Congreso] anticipandamente a una negociación sobre la capitalización del banco”.
Parte de la inversión, enfrendada por la propuesta legislativa está enfocada en la crisis de migrantes y refugiados venezolanos en la región, a la que «la comunidad internacional ha puesto una décima parte de los recursos» a pesar de ser «equivalente» o muy cerca de serlo, de la crisis siria, advirtió.
La comunidad internacional ha puesto una décima parte de los recursos», para atender la crisis de migrantes y refugiados venezolanos
Mauricio Claver-Carone, presidente del BID
También se prioriza la facilitación de recursos a países de la región para la compra y distribución de vacunas de COVID-19.
“Los países desarrollados han acaparado la producción de la vacuna, y ese es el gran reto que vivimos”, destacó Claver-Carone, quien asegura que uno de los objetivos es «democratizar» el acceso a la vacuna en Latinoamérica.