El gobierno de Israel aprobó este domingo cerrar el Aeropuerto Ben-Gurión con el fin de detener vuelos de ingreso y salida al país desde el próximo martes hasta el último día de enero, como una nueva medida preventiva ante la aparición de las nuevas variantes de coronavirus.
La fecha de culminación del cierre del Aeropuerto Ben-Gurión coincidirá con el término previsto por el gobierno para el confinamiento nacional por COVID-19 que se mantiene en vigor en el país.
La decisión gubernamental indica a detalle que se prohibirá el ingreso de vuelos extranjeros a Israel, salvo vuelos de cargamento, vuelos ligados a extinción de incendios y de evacuación por emergencia médica.
Se restringirán temporalmente las licencias de operación de las aerolíneas israelíes y en cuanto a los vuelos de salida desde Israel, se limitarán a solo unos casos especiales, entre los que se cuenta acudir por tratamiento médico, procedimientos judiciales personales o el funeral de un pariente cercano.
Algunos casos excepcionales en materia humanitaria o por una necesidad especial para un vuelo de salida de Israel podrán ocurrir solo después de una aprobación de los ministerios de Salud y Transporte.
El gobierno señaló que las nuevas restricciones comenzarán a la primera hora del martes 26 de enero con el fin de dar un espacio a partir de hoy a los ciudadanos israelíes que estuvieran planeando un vuelo. Además, especificó que la prohibición no aplicará para aquellos vuelos con destino a Israel que hayan despegado antes de la entrada en vigor de la normativa.
De entre los miembros del gabinete de gobierno, la ministra Pnina Tamano-Shata, titular del Ministerio de Inmigración y Absorción votó en contra de la propuesta, de acuerdo con el sitio Ynet, debido a que la medida también impedirá viajes de Aliá.
En tanto, la ministra de Transporte de Israel, Miri Reguev, habría señalado durante la discusión, de acuerdo a Ynet: “Por primera vez, no permitiremos que israelíes y judíos lleguen a Israel a menos que sea una cuestión de vida o muerte. Mientras los cielos estén cerrados, no habrá vuelos más que para casos humanitarios que se harán por aviones privados”.
Al respecto, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu habría comentado: “[Los Olim] pueden esperar, no es algo absoluto. Si hay un virus se debe de detener incluso la Aliá. Nosotros nos ocuparemos de ellos”.
Por su parte, el ministro de Energía, Yuval Steinitz, habría lamentado que esta decisión no se haya tomado desde hace dos meses
Previo a la reunión ministerial en que se aprobó la medida, el Netanyahu afirmó: “contrariamente a lo que se dice, estamos por delante del mundo entero. Ningún país ha hecho lo que vamos a hacer: iremos por cerraremos el país de manera hermética”.
El mandatario agregó que la detención de los vuelos sería necesaria por “la urgencia de las mutaciones [de coronavirus] en el mundo” y que a diferencia de épocas pasadas en las que “cerramos los cielos… ahora realmente estamos cerrando, sin vuelos comerciales ni nada más que excepciones. En primer lugar, un cierre”.
Netanyahu sostuvo que durante esta semana en que los vuelos de ingreso y salida estarán detenidos, se tiene previsto que se vacune contra COVID-19 a otro millón de israelíes y que dentro de una semana se espera que su gobierno discuta las estrategias para la reapertura económica.
Según recogió el sitio Walla! News, un documento del Ministerio de Salud de Israel presentado a los ministros habría indicado que solo el 33 por ciento de los israelíes que han regresado del exterior en el último mes han respetado la pauta de entrar en cuarentena luego de su llegada al Aeropuerto Ben-Gurión.
Además, el documento habría señalado que el establecimiento de cuarentenas obligatorias en hoteles gestionados por el gobierno para viajeros que llegan del extranjero es una herramienta limitada que además termina con porcentajes del 50 al 70 por ciento de exenciones y con episodios de violencia.
Desde hace algunas semanas, el Ministerio de Salud de Israel ha informado sobre la detección de casos de las nuevas variantes de coronavirus en el país, lo que ha alimentado los temores de que puedan propagarse entre la población.
Este domingo, la dependencia comunicó la detección de 5 casos adicionales de la llamada variante sudafricana de coronavirus, con lo que suman un total de 27 contagios resultado de ello en el país.