Por segundo año consecutivo el Ejecutivo se niega a realizar acto alguno que conmemore la fecha. Grupos de excombatientes, organizaciones civiles, oenegés y la Asamblea Legislativa critican la presidente Bukele por menospreciar los acuerdos.
Con 63 votos, el Parlamento salvadoreño aprobó declarar el 2021 como “Año del Bicentenario de la Independencia de El Salvador y los Acuerdos de Paz”. El dictamen se da inmediatamente después que el presidente Nayib Bukele se negara por segundo año consecutivo a conmemorar la fecha y calificara a los Acuerdos de Paz de “negocio” y al conflicto armado como “una farsa”.
Las declaraciones del mandatario, dadas a través de su cuenta de Twitter, han causado polémica entre algunos sectores de la población y organismos internacionales. Bukele también reaccionó a la aprobación por parte del Parlamento, acusando a los legisladores que respaldaron la medida de estar «desesperados».
“El año del Bicentenario de la Independencia de El Salvador y el Año de los Acuerdos de Paz”
¿Qué clase de arroz con mango es ese?
¿Tan desesperados están de que su farsa de “acuerdos de paz” se cae a pedazos? https://t.co/t13hZoP6Y6
— 🇸🇻 (@nayibbukele) January 14, 2021
El 16 de enero de 2021 se cumplen 29 años de la firma de los Acuerdos de Paz que pusieron fin a casi 12 años de guerra civil en El Salvador y que, según los archivos históricos del país centroamericano, costaron la vida de unos 75.000 civiles y dejaron 9.000 desaparecidos.
De acuerdo con algunos diputados salvadoreños, tanto el fin de la guerra como el día de la Independencia del país deben considerarse “efemérides… a fin de contribuir a fortalecer su significado en la población, potenciando los valores patrióticos, históricos, sociales y culturales”, citaron en un comunicado de prensa.
El presidente de El Salvador difiere de la importancia de la fecha y sus declaraciones han causado polémica y criticas tanto a nivel internacional como a nivel local. Uno de los organismos que reaccionó, fue el Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Washington, quien vía Twitter lamentó las declaraciones del jefe de Estado y denunció que éste ha atacado a los defensores de derechos humanos.
“El presidente de El Salvador pasó la semana del aniversario de los Acuerdos de Paz de 1992 caracterizando los acuerdos como una ‘farsa’ y un ‘trato comercial’ mientras atacaba verbalmente a defensores de derechos humanos, incluido el abogado principal de #ElMozote @davidemorDDHH” citó.
The President of El Salvador has spent the week of the anniversary of the 1992 Peace Accords characterizing the accords as a "farce" and "business deal" while verbally attacking human rights defenders including lead #ElMozote lawyer @davidemorDDHH: pic.twitter.com/YiSFUCv1Ab
— University of Washington Center for Human Rights (@uwchr) January 12, 2021
Esta institución pro derechos humanos de Washington consideró también que, de seguir la negativa del Gobierno de dar acceso a archivos militares, será muy difícil alcanzar una verdadera “Justicia”.
“Los gobiernos de Estados Unidos y El Salvador deben honrar el espíritu de los Acuerdos de Paz de 1992 redoblando esfuerzos para apoyar a los sobrevivientes de la guerra civil en sus esfuerzos continuos por la justicia por crímenes históricos contra la humanidad, incluidas masacres, desapariciones, torturas y otros abusos”, citó la organización.
Campaña en redes sociales
Por otro lado, en el interior del país, grupos sociales y personas de la sociedad civil han usado las diferentes redes sociales para recordar la fecha y han convertido en virales diversas memorias del impacto de la guerra, bajo los hashtag #ProhibidoOlvidar y #ProhibidoOlvidarSV .
Yo tenía 11 años. Mis hermanos 9 y 5. Mi madre tenía 33. Ese día, en ese lugar, falleció mi padre #ProhibidoOlvidarSV pic.twitter.com/GsT0ObWTGZ
— Humberto Sáenz M (@hsaenzm) January 13, 2021
Otra ONG que emitió su punto de vista ante la polémica fue Human Rights Watch (HRW), la cual, en su reciente informe sobre la situación de los Derechos Humanos en El Salvador a lo largo de 2020, consideró que Bukele ha fomentado “la impunidad” y ha ignorado todo lo estipulado en los Acuerdos de Paz en lo relacionado al uso de las fuerzas armadas, las cuales, según el acuerdo, no debían intervenir en los operativos de seguridad pública, algo que el presidente no ha acatado.
Según HRW con sus acciones y declaraciones, Bukele ha “promovido el uso excesivo de la fuerza». Además de que, con la negativa de su Gobierno de dar acceso a los documentos oficiales relacionados a la masacre de El Mozote de 1981, ha obstruido a la justicia.