La escritora Sabina Berman y el empresario Ricardo Salinas Pliego se lanzaron fuertes acusaciones en los últimos días alrededor de la actitud que el presidente de Grupo Salinas ha mostrado respecto a la pandemia de COVID-19 en México.
El pasado miércoles, Ricardo Salinas Pliego subió un video a su cuenta de Twitter en el que se apreció la cena que ofreció a empleados de la cadena TV Azteca con motivo de las fiestas decembrinas.
Ante el llamado de las autoridades a no organizar fiestas ni celebraciones debido a la crisis por COVID-19 por la que atraviesa el país, múltiples críticas en redes sociales llovieron en contra del empresario, quien ha minimizado la pandemia desde hace meses, alegando constantemente una defensa de la libertad individual.
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Una de las voces críticas que condenó la cena organizada por Salinas Pliego fue Sabina Berman, quien llamó “covidiotas” y “esclavos” a los comensales en una serie de tuits en los que comentó su parecer sobre el evento, condenando que el empresario hiciera fiestas en una época como esta.
En respuesta, Salinas Pliego se mofó de la acusación hecha por Berman en contra de los empleados de TV Azteca y en una serie de tuits aseguró que quería saber de manera exacta por qué ella se sintió una “esclava” mientras trabajó para la televisora.
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Sabina Berman decidió responder mediante una columna publicada el domingo en el periódico El Universal que tituló “Yo, la esclava de Salinas Pliego“, donde afirmó que nunca se sintió una esclava mientras laboró en TV Azteca.
Pese a recordar de manera positiva algunos episodios laborales con el empresario, señala Berman en su texto, “el problema de la esclavitud no se presentó sino al inicio de la pandemia”, dijo, antes de acusar a Salinas Pliego de hacer caso omiso de las ordenes gubernamentales de evitar el trabajo en oficina con el fin de evitar perdidas monetarias.
Pese a las ordenes de Salinas Pliego, Berman aseguró que se negó a seguir los lineamientos del empresario, “por su loco afán de ganar dinero”, lo que, eventualmente, dijo, terminó como consecuencia con la cancelación de su programa en la cadena ADN40 en abril pasado.
Además, Berman acusó a Salinas Pliego de poner en riesgo a sus trabajadores por sus posturas sobre la pandemia, de convertir las instalaciones de sus empresas en “focos de infección” y de la muerte de personas por estas mismas acciones.
“Solo cuando me pediste que fuera en contra de mi convicción de que la vida es sagrada —mi vida y la de otras personas: las de mi equipo y las de los millones de televidentes de TV Azteca— es que reflexioné si plegarme a Salinas Pliego y en consecuencia volverme su esclava”, escribió.
Salinas Pliego no tardó en responder al texto de Berman desde su cuenta de Twitter, calificando su columna de una “novelita dramática”, “falta de argumentos” y “poca agilidad mental”.
El empresario negó que el programa de Berman fuera cancelado porque ella se negara a seguir sus ordenes y aseguró que esto ocurrió debido a bajos niveles de audiencia, “y por su gusto”, además de acusarla de “hacerse la víctima”.