Se espera que el vicepresidente de EE. UU., Mike Pence, despegue de su país el 6 de enero para un viaje internacional que lo llevará a Israel, el mismo día que el Congreso se reúne para confirmar la victoria electoral del presidente electo Joe Biden, según un nuevo informe.
Citando a tres funcionarios estadounidenses, Político informó que Pence planea salir de Washington ese día para un viaje de una semana, luego de presidir la sesión del Congreso para afirmar la victoria de Biden en el Colegio Electoral.
Viajar al extranjero podría ayudar a Pence a esquivar la furia esperada del presidente de EE. UU., Donald Trump, y sus partidarios, quienes han afirmado sin fundamento que le robaron las elecciones.
“Sospecho que el momento es todo menos una coincidencia”, dijo un aliado de Pence a Político.
El medio de comunicación citó un documento del gobierno que mostraba que Pence iba a visitar Baréin, Israel y Polonia, pero dijo que la planificación era tentativa y que se podrían agregar más destinos. No se especificó el orden en que Pence visitará los países.
Pence estuvo en Israel por última vez en enero para el Foro Mundial del Holocausto en Yad Vashem, donde los dignatarios visitantes se reunieron para recordar el genocidio nazi de judíos durante la Segunda Guerra Mundial y marcar 75 años desde la liberación de Auschwitz.
Army Radio había informado sobre la visita de Pence el domingo, diciendo que tendría lugar el 13 de enero. El ministro de Cooperación Regional, Ofir Akunis, miembro del partido Likud de Netanyahu, confirmó la visita y dijo que, “Pence planea visitar Israel. No quiero comprometerme con las fechas. Es probable que durante el viaje en sí haya una declaración de normalización” con otro país musulmán.
La embajada de EE. UU. en Jerusalén no quiso comentar sobre los planes de viaje informados de Pence de acuerdo a información de The Times of Israel.
Los informes sobre el viaje de Pence se produjeron después de que Trump anunciara la semana pasada que Marruecos estaba normalizando los lazos con Israel, convirtiéndose en el cuarto país árabe desde agosto en hacerlo como parte de un acuerdo negociado por EE. UU., después de los Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Sudán.
Como parte del anuncio, Trump anunció que EE. UU. reconocería la soberanía marroquí sobre la disputada región del Sahara Occidental, un objetivo desde hace mucho tiempo del reino del norte de África.